La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Oviedo Ana Rivas, en el pasadizo Plácido Álvarez Buylla. - EUROPA PRESS
OVIEDO, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Oviedo Ana Rivas, ha criticado este jueves que el Equipo de Gobierno, formado por PP y Ciudadanos, haya gastado 50.000 euros de dinero público en la "aberración" del pasadizo Plácido Álvarez-Buylla, que conecta las calles Pelayo y Uría, y que es de titularidad privada.
La edil ha atendido a los medios en el interior del pasadizo, donde ha puesto de manifiesto las "incorrecciones" que rodean a la actuación en dicho callejón, que consiste en la construcción de una rampa para salvar el desnivel de las escaleras, el cambio en la iluminación y la pintura de las paredes y techo.
Entre las irregularidades detectadas, Rivas alude a dos aspectos "muy graves". El primero, que el edil de Urbanismo, Ignacio Cuesta (Cs) admitió en la última comisión del ramo que al Equipo de Gobierno "no le gusta" el resultado en el pasadizo, por lo que prevén realizar otro contrato para llevar a cabo modificaciones en la obra, todavía sin terminar.
En segundo lugar, critica que Cuesta confirmó en la citada comisión que se modificó el objeto de la obra del contrato para que encajase en un contrato menor, algo que "la ley dice que no se puede hacer".
A ello se suma que la actuación se ha desarrollado en un lugar privado, tal como ha confirmado el área de Patrimonio del Ayuntamiento al Grupo Municipal Socialista. Esta "aberración", ha dicho, ha sido posible gracias al "oscurantismo" del Equipo de Gobierno, que ha tramitado la obra "para que nadie sepa exactamente lo que iba a hacerse hasta que lo tengamos hecho".
Se trata, a juicio de Rivas, de una situación que "compromete a los propios funcionarios" porque parece que "no han controlado lo que se estaba haciendo aquí". "Esto no es el Centro Asturiano", ha aseverado Rivas, en referencia a la anterior etapa del alcalde Alfredo Canteli como presidente de dicho club. "Aquí no llega el jefe y dice 'hágase esto', o, 'no me gusta ese color, cámbialo que total, las perras no son mías", ha ironizado.
Ha criticado además que este tipo de actuaciones sí se lleve a cabo en calles céntricas, mientras en los barrios y otros puntos del municipio los vecinos demandan actuaciones similares que el Equipo de Gobierno "se niega" a acometer por ser en propiedades privadas, a pesar de que su uso es público.
Respecto a la obra en sí misma, la edil socialista ha rechazado que vaya a mejorar la situación de los comercios del pasadizo, ya que es "una aberración" en la que los repartidores, por ejemplo, tienen que hacer "malabarismos" para poder entrar a dejar la mercancía al situarse la rampa en el centro del paso.