OVIEDO, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) registró el año pasado 267 agresiones notificadas por los trabajadores realizadas por usuarios de los centros sanitarios o sus acompañantes, una cifra similar a la contabilizada en 2008, y que incluye agresiones físicas, intento de agresión, amenazas e insultos.
Del total de agresiones 40 fueron físicas (14,98%), 11 intentos de agresión (4,12%), 144 amenazas (53,93%) y 72 insultos (26,96%). El mayor número de agresiones se dan sobre el personal de enfermería y médico, indicó el Gobierno asturiano en nota de prensa.
Asimismo, el 80,14 por ciento de las agresiones se produjeron sobre mujeres y el 19,85 por ciento restante sobre varones. Del total de agresiones 216 fueron llevadas a cabo por los propios pacientes y 51 por sus acompañantes.
El número de profesionales que han decidido presentar denuncia judicial contra sus agresores fue de 35, de las cuales 25 fueron llevadas por el servicio jurídico del Sespa.
En 2008 los tribunales dictaron la primera sentencia que en Asturias calificaba como delito de atentado la agresión sobre el personal del SESPA. Desde entonces se han dictado ocho sentencias que consideran atentado la agresión a un trabajador del Servicio público de Salud.
PLAN DE PREVENCIÓN
Con el objetivo de minimizar en la medida de lo posible el número de agresiones el Sespa ha puesto en marcha un Plan de prevención de situaciones conflictivas, en cuyo marco se impartieron el pasado mes de noviembre cuatro cursos en el Instituto Asturiano de Administración Adolfo Posada.
El propósito es dotar a los profesiones de herramientas básicas de prevención y manejo de situaciones conflictivas y extender el conocimiento sobre la cobertura legal y el apoyo institucional ante situaciones de este tipo. Además, en materia de protección se está procediendo a la instalación de alarmas de mesa en los centros sanitarios.