OVIEDO, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA)-PSOE, Javier Fernández, dijo hoy que la postura del PP en relación al peaje del Huerna, en la AP-66, exigiendo su supresión es algo "increíble". Fernández argumentó que fue precisamente el PP el que prorrogó la concesión del peaje treinta años más, lo que ha imposibilitado que se haya hecho el rescate completo.
En una rueda de prensa ofrecida en Oviedo tras la comisión ejecutiva de los socialistas asturianos, y a preguntas de los periodistas, Javier Fernández dijo que el actual Gobierno hizo esfuerzos para suprimir el peaje que no pudieron concretarse por la elevada cuantía. No obstante, recordó que sí se ha conseguido reducir el precio para transportistas e usuarios habituales.
"Es insólita que el PP recurra a esto, porque no es este el momento de pedir algo que no estaría en las políticas prioritarias", señaló el dirigente socialista asturiano.
Además, se mostró sorprendido por la postura de los empresarios turísticos de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), quienes solicitan también la supresión del peaje para favorecer la llegada de turistas a la región. Según Javier Fernández, si hay algún turista que declina ir a Asturias por un peaje "no es el tipo de turista que necesita el sector en esta comunidad".
RODIEZMO
Frente a las críticas de determinadas fuerzas políticas, Javier Fernández, dijo que Zapatero asumió en la fiesta minera astur-leonesa de Rodiezmo (León), el pasado domingo, importantes compromisos relativos al mantenimiento del gasto social, el nivel de calidad de los servicios públicos, el aumento de las pensiones mínimas, mejora de las becas de educación, además de comprometerse a dar una solución a partir de enro para la adecuación para las ayudas del carbón.
Y siguiendo con Rodiezmo, el secretario general de los socialistas asturianos también habló de la polémica generada por la fotografía de dirigentes socialistas con el puño en alto. Javier Fernández recordó que es un gesto que se realiza tradicionalmente en distintos eventos y que no resulta amenazante para nadie. "No procede compararlo con el saludo fascista", replicó a los líderes del PP que lo han criticado.
