GIJÓN 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional investigan los hechos denunciados por una vecina de Gijón de 75 años que fue víctima de un timo de tocomocho el día 6 a las 09.45 horas. La mujer se encontró en el barrio del Llano con un individuo con aspecto descuidado y acento gallego que le preguntó donde podría encontrar una administración de venta de cupones de la ONCE porque creía que le habían tocado varios premios.
En ese momento apareció una mujer que comprobó que efectivamente estaban premiados y que se ofreció a acompañarlo hasta el puesto de venta. El individuo les dijo a ambas mujeres, a la víctima y al 'gancho' que si le hacían el favor de ir a cobrar los cupones les entregaría una tira de los premiados, pero primero tenían que poner una cantidad de dinero a modo de aval.
Acompañaron en un vehículo que conducía otra mujer, a la víctima hasta su sucursal bancaria donde efectúo un reintegro de 1500 euros. A cambio le dieron cinco cupones supuestamente premiados.
Cuando se dispuso a ir a cobrar su premio, en el banco le informaron que carecían de ninguna bonificación y que podía haber sido víctima de una estafa, según informaron fuentes policiales a través de una nota de prensa.
Los investigadores de la Policía Judicial está buscando a estas tres personas, dos mujeres y un varón, aún sin identificar, y estiman que pertenecen a un grupo organizado de carácter itinerante, especialista en esta tipología delictiva que hacen de la astucia y del engaño su modo de vida.
Se recomienda no entregar dinero a desconocidos aunque supongamos que es un buen negocio. Si es demasiado bueno para ser verdad, desconfíe, no será verdad y podremos haber evitado perder nuestro dinero a manos de los delincuentes más oportunistas.
ESTAFA.
Por otro lado el grupo de Delincuencia Económica de la Comisaría de Gijón busaca a un hombre que estafó a una mujer 200 €uros engañándola sobre la creación de una página web. El mencionado individuo se personó en el establecimiento de hostelería que ella regenta identificándose como representante de una empresa dedicada a servicios integrales de comunicación con sede en la Comunidad Valenciana.
Le ofreció hacer una página web de su local para conseguir más publicidad y futura clientela fuera de la región. Todos los servicios contratados tenían un coste de 462,84 euros, y le solicitó por adelantado 200 euros en concepto de adelanto.
Desde esa fecha no volvió a tener noticias del citado individuo a pesar de las insistentes llamadas telefónicas. En Gijón había proporcionado un domicilio social de la empresa que se demostró que no existía. En el contrato de referencia no figuraba ni DNI de ese varón ni ningún dato identificador del mismo.