Los delincuentes robaron a una mujer 3.000 euros en Gijón, a otra 1.500 euros en Oviedo y lo intentaron con otra de 90 años
OVIEDO, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detectado en Asturias la presencia de un 'clan' de timadores que ha actuado ya en Oviedo y Gijón con timos como el de la estampita. La Jefatura Superior de Policía de Asturias puso recientemente en marcha una campaña para prevenir este tipo de delitos que afectan especialmente a ancianos y que se incrementan además en temporada estival. Los últimos incidentes que han llevado a la policía a concluir que en Asturias se encuentra un grupo dedicado a este tipo de delitos se produjeron esta semana. El primero de ellos se produjo en Gijón e inicialmente se trataba del timo de la 'estampita' pero cuando los delincuentes no consiguieron la atención de la víctima se convirtió en un robo con violencia, según informaron fuentes policiales a través de una nota de prensa.
El día 6 de junio una mujer de 61 años se personó en una entidad bancaria de la Avenida de Shultz de Gijón, donde extrajo 3.000 euros. El dinero lo introdujo en un sobre saliendo de la entidad con él en la mano. Una vez en la calle, se le acercaron un hombre y una mujer, los cuales intentaron entablar una conversación con ella, en la que hablaban a cerca de unas 'estampitas'. La mujer les respondió que tenía mucha prisa y que no podía atenderles. En un momento dado, el hombre le arrebató de sus manos, el sobre con el dinero, huyendo ambos en dirección a la Puerta la Villa.
Ayer se produjeron en Oviedo dos hechos más. En uno de los casos llegaron a llevarse 1.500 euros y el otro no llegó a consumarse gracias a la intervención de la hija de la víctima. A las 10.00 de ayer una mujer de 76 años paseaba por la calle Padre Suárez, cuando fue requerida por una chica joven que le pidió información sobre el lugar en que se encontraba una calle de Oviedo, contestándole ésta que no sabía su ubicación.
La anciana le preguntó a un joven que se encontraba en el lugar si podía ayudar a la chica, manifestándole que si, comenzando a darle explicaciones sobre la situación de la calle.
En un momento dado, la joven les mostró varios billetes que portaba en la mano, mostrándoles uno roto, así como una bolsa de plástico en la que había una gran cantidad de dinero.
El joven le preguntó de dónde lo había sacado, manifestando ésta que se lo ha encontrado tirado debajo del asiento del tren. Por la forma de hablar y de gesticular, la anciana se dio cuenta que la joven no parecía estar en plenitud de sus facultades psíquicas.
El joven continuó charlando con la chica acerca del dinero, manifestándole ésta, que parte del dinero que portaba ya se lo ha arrebatado una señora en la calle.
Siguieron hablando en la calle y tras un rato, el joven le indicó a la anciana que ellos se podían quedar con el dinero de la chica, ya que si no cualquier persona le podría causar algún mal para quitárselo.
La joven la convenció definitivamente cuando le dijo que estaba dispuesta a darle el dinero sólo a ella, ya que fue la primera persona a la que vio y que creía que el joven no tenía dinero, insistiendo la joven para que todos se subieran en su coche, el cual lo tenía estacionado en las inmediaciones.
Efectivamente todos se subieron y en el trayecto, el hombre para demostrarle a la joven que tenía dinero, se bajó del vehículo y se dirigió a un lugar que la anciana no pudo determinar, regresando con un maletín con dinero que le mostró a la chica.
Posteriormente, todos en el coche se dirigieron hasta el domicilio de la anciana donde ésta recogió su DNI, dirigiéndose inmediatamente a la sucursal bancaria de la anciana de donde extrajo 1.500 euos.
Una vez que estaba en posesión del dinero, todos se subieron al vehículo. La joven les dijo que tenía hambre, por lo que el joven le indicó a la anciana que él se quedaría con al chica y que fuera ella a comprarle algo de comer, proponiéndole que le dejase el dinero a la joven, accediendo la anciana. Cuando regresó al lugar donde estaba estacionado el vehículo, comprobó que ya no estaba.
El tercer caso tuvo también lugar también a las 12.00 horas de ayer en al calle Turina de Oviedo. El caso es similar al anterior, hasta que la mujer de 90 años se dirigió a su casa para recoger su documentación y poder sacar dinero del banco.
En esta ocasión estaba en casa la hija de la anciana que le impidió que saliera del domicilio, llamando inmediatamente a la policía. Cuando los policías llegaron a la casa para hablar con la señora, ésta se negó a proporcionar ningún dato sobre los hechos o el lugar donde estaba aparcado el vehículo que la estaba esperando, en la creencia que realmente estaba ante el negocio de su vida. Tampoco quiso presentar denuncia.
Cuando los agentes bajaron para inspeccionar los alrededores, un vehículo a gran velocidad se alejó del lugar.
