OVIEDO 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cangas del Narcea sorprendieron a dos cazadores furtivos cuando se encontraban sin permiso en una reserva regional de caza. La GZuardia
Los agentes de patrulla del Seprona montaron un dispositivo especial de vigilancia al tener fundadas sospechas de que en los montes de Tarallé (Allande), por parte de varias personas se podía estar practicando la caza furtiva. Fruto de este dispositivo de vigilancia, sobre las 1.50 horas de ayer observaron la presencia en dicho montes de un vehículo ocupado por dos personas que circulaba por una pista de tierra que une las localidades de Tarallés y Presnas (Allande).
Los agentes del Seprona realizaron un seguimiento del mismo y pudieron observar cómo su conductor detenía el vehículo y haciendo uso de un haz de luz muy potente enfocaba hacia los montes y pastizales, con el objeto de localizar posibles piezas de caza.
Seguidamente los agentes procedieron a la identificación del vehículo y sus ocupantes: dos personas de municipio de Allande, a los que se les ocupó en el interior del turismo un foco de luz de la marca Car Jack modelo SL 1001, así como una escopeta del calibre 12 marca ZH, modelo PR , la que se encontraba desenfundada y municionada con dos cartuchos de postas. El arma era propiedad de uno de los dos furtivos que admitió no ser socios del Coto Regional de Caza de Allande, y que el motivo de su actividad es debido a los importantes daños que ocasiona el jabalí en las fincas.
Finalmente los agentes del Seprona de la Guardia Civil instruyeron el correspondiente expediente sancionador por una falta grave la que conlleva una sanción entre 7.500 y 90.000 euros y perdida del permiso de armas durante 10 años. El arma incautada y demás efectos quedaron depositados en el Intervención de Armas de Cangas del Narcea.