GIJÓN, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, destacó hoy que hasta el pasado 13 de abril las carreteras asturianas registraron dos víctimas mortales menos que en 2007, año en el que hubo 18 muertos en accidente de tráfico. Así lo dijo durante la presentación, en la gasolinera de Robledo en la autopista A-66 (Gijón-Oviedo), de la nueva campaña de tráfico, por la que desde hoy y hasta el próximo 27 de abril se llevará a cabo un control "exhaustivo" de velocidad, sobre todo en la AS-19 y la AS-17. Trevín remarcó que lo que se persigue no es sancionar sino reducir los accidentes y sobre todo el número de muertos.
Asimismo, agradeció especialmente el trabajo desarrollado por los miembros de la Guardia Civil, también para la sociedad asturiana, ya que este traabjo redundará en una mayor seguridad de las carreteras asturianas. Para ello, destacó que el Gobierno incide en la observación "estricta" de los límites de velocidad, además de otras normas de tráfico como el llevar puesto el casco o el cinturón o no beber alcohol cuando se conduce.
Para Trevín, la velocidad es uno de los elementos que influye más en los accidentes, especialmente en los que se registran víctimas mortales. En este sentido, señaló que se está empezando a recoger furtos ahora de las campañas de tráfico las nuevas normas de circulación puestas en marcha, aunque lamentó que aún hay un número "muy alto" de víctimas. El delegado del Gobierno resaltó que en 2007 hubo 50 muertos y 48 accidentes mortales en el Principado, una cifra, según él "históricamente baja", ya que se partió de 116 víctimas mortales en 2003. No obstante, destacó que "aún son excesivos muertos".
Unido a ello, señaló que durante el presente año se está siguendo la pauta de 2007, con esos dos muertos menos, aunque prefirió ser prudente hasta cerrar el balance anual. Según él, se necesitan al menos de un plazo de 12 meses para hablar de cifras "significativas".
Además, Trevín destacó la concienciación de los asturianos tras los cambios normativos aunque, para él, debe ser "aún mayor". Por este motivo, se pone en marcha esta campaña, con los 32 radares fijos y móviles de la Guardia Civil más la colaboración de las Policías Locales. El delegado aseguró que se estará "de forma muy intensa" en las carreteras asturianas y dijo que querían que los ciudadanos sepan dónde están los puntos de control porque lo que persiguen es la concienciación.
Respecto a los controles de velocidad, añadió que en 2007 se interpusieron 19.153 denuncias por radar, mientras que en el primer trimestre del año esa cifra es ya de casi la mitad, un total de 8.739. También indicó que se han dado cinco casos en los que se detuvo a los conductores por ir a una velocidad 60 kilometros por hora superior a la permitida en vía urbana y 80 kilómetros por hora en vía interurbana. La mayor infracción se cometió en la Gj-81 (Gijón), cuando se detectó a un conductor a 193 kilómetros por hora en una vía limitada a 80.
A este respecto, apuntó que son conductas que hay que "erradicar" de las carreteras asturianas aunque reconoció que son "muy poco significativas". Trevín recordó que estas conductas ponen en peligro a otras personas.
El delegado del Gobierno también aludió a los controles de alcoholemia, desde la puesta en marcha de la nueva normativa el pasado 30 de noviembre de establece como conducta penal el sobrepasar el 0,6 mg. de alcohol en sangre. Desde esa fecha, se han detectado 251 conductores que superaban esos 0,6 e, incluso, 17 dieron más de 1,2 mg. de alcohol en sangre en los controles, lo que, a su juicio, es estar en unas condiciones "casi imposibles" de conducir. También se detuvieron a 237 conductores sin carné, un delito "que va a ser perseguido muy estrictamente", afirmó.
Por otro lado, Trevín señaló que la plantilla de la Guardia Civil se aumentó en Asturias en cuatro años, después de la reducción "significativa" que hubo durante los gobiernos del PP de José María Aznar. "Hay los medios humanos suficientes para tener un control muy exhaustivo en las carreteras", aseguró respecto a la plantilla de Tráfico. No obstante, añadió que no quiere decir que no se vaya a un aumento progresivo.
En la presentación de la campaña estuvieron presentes también el jefe de Tráfico de Asturias, Ignacio Campomanes y el comandante de Tráfico de la Guardia Civil en Asturias, Francisco Alcaide. El primero indicó que el perfil de los infractores, de acuerdo a las estadísticas, es no sólo de personas jóvenes sino hasta los 45 años.
Campomanes añadió que los radares móviles de la Guardia Civil van a estar en todas las carreteras, principalemente en las de doble sentido y en los lugares donde se registran más accidentes, como la AS-19 y las AS-17 que, según él, "se vigilarán de una manera especial". A estos radares hay que unir los fijos de la Benemérita y los existentes en las ciudades de Oviedo, Gijón, Avilés, Langreo y Mieres.
