OVIEDO, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha efectuado tres detenciones en los últimos días relacionados con robos con fuerza en Oviedo. La primera corresponde a un joven de 19 años, ya arrestado en otras 39 ocasiones, y la segunda es la de dos chicas que estaban buscadas por hechos similares.
Según explica la Policía Nacional en una nota de prensa, una cafetería de la zona centro sufrió un tercer robo con fuerza hace unas fechas de madrugada mediante el método del "alcantarillazo". La última vez se llevaron una TV, un teléfono, forzaron la máquina registradora y la de la recaudación a las que golpearon con una bombona de gas para forzarlas.
Los investigadores consiguieron identificar a su autor. Se trata de un joven de 19 años que ya ha sido detenido en 39 ocasiones y que se dedica a cometer todo tipo de delitos como robos con fuerza en establecimientos, robo de vehículos, pertenece al grupo que comete estafas en establecimientos de comida rápida, ha sido identificado como autor de incendio de vehículos robados, etc.
Se dio orden de detención, pero no se le localizaba en los lugares habituales donde suele encontrarse. Días atrás se le había detenido cuando se encontraba alojado junto con una de sus compañeras de fechorías en la habitación de un establecimiento hotelero, por lo que se le buscó por los hoteles.
Hace un par de noches estuvo alojado en un hotel de 4 estrellas de Oviedo de donde se había marchado, junto con otros, sin pagar y además había dejado una deuda de consumiciones de 200€. Al fin se le localizó en un hotel de Gijón donde se encontraba alojado en compañía de varios de sus amigos.
Fue detenido el y una de sus compañeras que también tenia una reclamación pendiente y puestos una vez más a disposición judicial. En los otros dos robos con fuerza a la cafetería, también había participado el detenido.
DETENCIÓN EN LA ARGAÑOSA
La Policía Nacional recibió una llamada en la Sala del 091 que en un piso del barrio de la Argañosa había un gran escándalo y estaban cayendo cristales a la calle. En el lugar se presentó una patrulla y al tocar al timbre abrió la puerta una joven que indicó que una de las que se encontraban en el piso estaba sufriendo un ataque de ansiedad y rompiendo cristales y muebles.
Cuando los policías intentaron calmarla, reaccionó violentamente insultándoles y agrediéndoles, teniendo que ser reducida por la fuerza. Con ella estaba también otra joven, sobre ambas pesaba una orden de detención por haber participado en un robo con fuerza.
Ambas son ampliamente conocidas por la policía, pues forman grupos con una serie de jóvenes que se dedican habitualmente a cometer delitos contra la propiedad, estafas a casas de comida rápida, robos de vehículos, estafas a hoteles, etc.
La joven que estaba rompiendo los muebles y cristales fue trasladada a un centro sanitario, donde se negó a ser atendida, insultando también al personal sanitario. Una vez en Comisaría continuó con los insultos y amenazas a la policía.
Después de unas horas, cuando ya se hubo calmado un poco, fue de nuevo trasladada a un centro médico donde pudieron atenderla. Ambas fueron puestas a disposición judicial.
