El Instituto Asturiano de la Mujer reseña la importancia de impulsar la "corresponsabilidad" social y familiar.
La Secretaría de Igualdad ultima una campaña para la equiparación del permiso de paternidad, reivindicación de USO a nivel nacional.
GIJÓN, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión Sindical Obrera (USO) de Asturias organiza hoy una jornada de formación para más de una treintena de delegados de la organización en las empresas con más de 250 trabajadores implantadas en la comunidad, con el objetivo de prepararlos para negociar las medidas que permitan alcanzar la "igualdad real" entre hombres y mujeres en el ámbito laboral.
La Secretaría de Igualdad de USO, y en concreto el departamento de Mujer, ha sido la sección encargada de llevar a cabo esta sesión titulada 'Ni suelo pegajoso, ni techo de cristal. Por la Igualdad en el acceso al empleo y la promoción de mujeres y hombres. Para Plan el nuestro', con la colaboración del Instituto Asturiano de la Mujer.
El propósito es informar a los representantes sindicales --con una representación paritaria en la jornada-- de los planes contenidos en la Ley de Igualdad que deben desarrollar las empresas grandes (más de 250 trabajadores) y se recomiendan para las pequeñas, con el propósito de evitar la discriminación de la mujer en el acceso y la promoción laboral.
El acto inaugural corrió a cargo de la secretaria de Igualdad de USO-Asturias, Cristina Reguera; la directora del Instituto Asturiano de la Mujer, María Fernández Campomanes; la secretaria de Igualdad de la Ejecutiva Confederal de la USO, María Susmozas; y la responsable del área de Mujer de USO-Asturias, Macarena Torres.
Según explicó en declaraciones a Europa Press la responsable del área de Mujer, Macarena Torres, se busca garantizar que se apliquen los planes de igualdad. Para ello, son necesarios los estudios diagnósticos sobre la proporción de mujeres y hombres que hay en las grandes empresas; los cargos que ocupan las mujeres; cómo se realizan los procesos de selección, las posibilidades de promoción y la discriminación salarial.
De este modo se espera conocer como es la realidad laboral de las mujeres y los hombres en Asturias y en el conjunto del país, para desarrollar las medidas que sean necesarias en materia de conciliación y corresponsabilidad de tareas entre ambos géneros.
La directora del Instituto Asturiano de la Mujer, María Campomanes reseñó que la igualdad debe ser "efectiva y real" y supone una "trasformación" y una "revolución" social. Así, incidió en que no es algo que ataña solo a las mujeres sino un derecho y una condición indispensable para la existencia de la democracia, que beneficia al conjunto de la sociedad.
En este sentido, apuntó que en Asturias, en el marco del acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales, el Aceba, se está trabajando para poner en marcha, a partir del año que viene, medidas de ayuda a las empresas para la elaboración de los estudios diagnósticos previos de los planes de Igualdad. También se prevé la creación en el Servicio Público de Empleo de una unidad de Empleo y Género; así como continuar con ayudas a la contratación de mujeres.
Por su parte, la secretaria de Igualdad de USO-Asturias, Cristina Reguera, apuntó que la Ley es "un hito" que podrá beneficiar a más de 600.000 mujeres en empresas grandes y más de cinco millones en pymes. "Es necesario el apoyo de los compañeros varones para evitar las barreras tradicionales que se encuentran las mujeres al acceder al mercado laboral y al intentar promocionar", remarcó.
Por ello, pidió la colaboración "cómplice" de los hombres para mejorar la situación de la mujer en el ámbito laboral y familiar y favorecer, así, una mayor competitividad productiva y una vida familiar más participativa y equilibrada.
Asimismo, la secretaria de Igualdad de la Ejecutiva Confederal de la USO, María Susmozas, que participó como ponente, incidió también en la importancia de impulsar medidas para evitar la discriminación de la mujer en el acceso al empleo, en la promoción, en la formación, en la retribución salarial y en permisos. "La Ley obliga a los sindicatos a negociar con las empresas, y a ellas las obliga a implementar los planes de Igualdad", apuntó.
Susmozas estimó que hasta dentro de unos cuatro años no se empezarán a ver los resultados de estas actuaciones ya que se trata de un proceso largo que debe contar con la voluntad empresarial y los estudios de evaluación para ver en qué ámbitos se produce una discriminación.
"Hay que analizar los puestos de trabajo para garantizar que a trabajos iguales se perciben retribuciones iguales", remarcó en referencia la existencia de puestos iguales en la práctica pero con diferente categoría "que perjudican en su mayoría a las mujeres". Además, reseñó que los sectores con representación mayoritaria de mujeres la retribución es inferior porque se valoró "mal desde el principio".
Así entiende que los trabajos a los que se dedicó tradicionalmente la mujer están vinculados a su actividad familiar --enseñanza, sanidad, administración, hostelería o limpieza--, por eso pide una nueva reconsideración de los puestos y una mayor valoración de los mismos, así como una mayor incorporación de las mujeres a sectores masculinizados, como la industria.
PERMISO DE PATERNIDAD
Por otra parte, Cristina Reguera anunció que la Secretaría de Igualdad de USO-Asturias ultima una campaña de divulgación para conseguir la equiparación temporal del permiso de paternidad con el de maternidad, que tiene como objetivo concienciar de la importancia de la 'corresponsabilidad' de hombres y mujeres para criar y educar a los hijos.
A corto plazo, esta campaña que se prevé presentar en Gijón a finales de noviembre o principios de diciembre, espera servir "al menos" para que los hombres se acojan al permiso vigente, ya que "en Asturias es un porcentaje muy bajo", comentó Reguera.
Esta campaña se encuentra en la línea de la reivindicación impulsada por una plataforma nacional --constituida por diversas organizaciones y la presencia de USO como único sindicato por el momento-- que busca "que igual que ahora hay un permiso de paternidad de 15 días, ese permiso llegue a las 16 semanas igual que el de la mujer, y que sea intransferible, para potenciar el ejercicio de corresponsabilidad entre padres y madres", dijo Susmozas.
Actualmente, las primeras seis semanas después del parto son obligatoriamente de la madre, y a partir de ahí, el resto de las semanas de la baja pueden ser solicitadas por cualquiera de los dos progenitores, o se pueden partir y repartir entre ambos.
Así, desde USO se pretende promover esa iniciativa de equiparación del permiso de paternidad a través de reuniones con lobbies, asociaciones, y junto con otras organizaciones sindicales. "Es necesario para la igualdad real", concluyó Susmozas.
