SANTANDER, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El número de huertos sostenibles que se habilitarán en el parque Altamira de Santander será finalmente de 56 y no los 32 que estaban previstos inicialmente puesto que los trabajos realizados para la adaptación del terreno han permitido que aumente la cifra de huertos y con ella la de beneficiarios de esta iniciativa.
Según informó hoy la concejala de Medio Ambiente, Carmen Ruiz, las personas que han resultado adjudicatarias de uno de esos huertos deberán asistir a un curso de formación, tanto teórica como práctica, que comenzará el próximo 9 de septiembre y se impartirá en el Centro Ambiental Los Viveros.
En una comunicado, Ruiz explicó que las personas que solicitaron un huerto pero que no resultaron agraciadas en el sorteo que se celebró para su reparto podrán participar en otro curso teórico-práctico, del 14 de octubre al 4 de noviembre.
La parte teórica se impartirá a los adjudicatarios de los huertos del 9 al 30 de septiembre en dos turnos: el primero los martes, de 18.00 a 19.30 horas; y el segundo, los sábados, de 11.00 a 12.30 horas. En cada uno de ellos participarán 30 personas.
Por su parte, las prácticas tendrán lugar del 2 al 30 de octubre, también en dos turnos: los jueves por la tarde y los sábados por la mañana.
Los contenidos que se abordarán en el curso serán los beneficios para el medio ambiente y la salud de la agricultura ecológica, el conocimiento del suelo, fertilidad y abonados ecológicos, la preparación de la tierra y laboreo, la sanidad vegetal preventiva y control natural de plagas, la planificación de un huerto y el cultivo de las principales especies hortícolas.
La concejala apuntó que, además de asistir a este curso básico de jardinería y agricultura ecológica, los adjudicatarios deberán aceptar el cumplimiento de las normas y buenas prácticas que redactará la Concejalía de Medio Ambiente.
También recordó que los beneficiarios de los huertos son jubilados mayores de 60 años empadronados o residentes en Santander, aptos para desarrollar físicamente el trabajo en el huerto.
Los beneficiarios tendrán que cultivar los huertos al menos durante un año y mantener su parcela en perfecto estado de limpieza y conservación, ya que si permanece abandonada durante más de 20 días sin justificación se trasladará a otra de las personas solicitantes que no haya accedido al uso del huerto y estén en lista de espera.
Los productos obtenidos no se podrán vender y únicamente se podrán destinar al autoconsumo o la donación. Para utilizar los huertos, los beneficiarios deberán pagar un precio simbólico, a modo de derechos de cesión, que no superará los 12 euros al año.
CURSOS Y TALLERES.
Durante todo el año se impartirán cursos y se pondrán en marcha talleres a los que, además de los adjudicatarios de los huertos, podrá asistir cualquier persona interesada en la materia.
En este sentido, Carmen Ruiz explicó que el objetivo de estos huertos sostenibles es que sean espacio de encuentro y participación, en el que "mayores y pequeños participen activamente en la construcción de un entorno sostenible en la ciudad, compartiendo y disfrutando de la tierra y de los beneficios que aporta a todas las personas por igual, independientemente de su edad, sexo o su capacidad física, psíquica o sensorial".
Así, habrá huertos destinados a personas con movilidad reducida, que serán huertos elevados o mesas de cultivo, mediante estructuras de madera tratada rellenas de sustrato para que sean accesibles a las personas con sillas de ruedas.
También habrá un pequeño huerto de cereales, un huerto de no laboreo para dar a conocer otras técnicas de cultivo y un pequeño invernadero de unos 15 metros cuadrados que se utilizará como semillero, en el que se plantarán variedades locales de cultivo que se están perdiendo.
Asimismo, se dispondrá un espacio dedicado a la jardinería ecológica, en el que se incluirá el cultivo de plantas aromáticas y medicinales, como romero, lavanda, espliego, manzanilla o hierbabuena y se creará un espacio específico para la elaboración de compost. Bordeando y delimitando las terrazas se plantarán árboles autóctonos preferiblemente frutales.
El riego, que siempre se hará con regadera de mano tradicional, se recogerá a través de un aljibe el agua de la lluvia y se calentarán tanto los baños como el invernadero, a través de unos paneles solares que se instalarán en las cubiertas de ambas instalaciones.
OTRAS ACTIVIDADES.
Se programarán periódicamente talleres sobre compostaje, eliminación de plagas y enfermedades con técnicas ecológicas, preparación y cuidado de semilleros, formas de siembra, plantas aromáticas y medicinales, cosmética natural, elaboración de conservas y mermeladas, y cocina ecológica, entre otros, ya que, a medida, que se desarrolle la actividad irán planteándose nuevas ideas, a sugerencia de los propios participantes en el programa de huertos sostenibles.
Se organizarán visitas de grupos de escolares al huerto para que puedan seguir el crecimiento de las plantaciones, coordinadas con todos los centros educativos de Santander.
La concejala subrayó que, de este modo, se generará un recurso didáctico para que los escolares aprendan de forma "práctica, sencilla y divertida" la importancia de la Tierra y los enormes beneficios que nos aporta, fomentando el respeto a la naturaleza y el aprecio por ella.
Esta iniciativa municipal se enmarca dentro de las actividades que está preparando el Ayuntamiento de Santander para conmemorar este año 2008, proclamado por naciones unidas como el Año Internacional del Planeta Tierra, con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia del uso sostenible de los recursos de la Tierra.