García-Oliva destaca la oportunidad económica que supondrá la implantación de la estrategia
SANTANDER, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director general de Medio Ambiente, Javier García-Oliva, ha anunciado que, si se cumple la previsión, la Estrategia Cántabra de Acción frente al Cambio Climático estará aprobada antes de verano. La estrategia, que requirirá la aprobación del Consejo de Gobierno, tiene dos objetivos fundamentales: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y preparar a Cantabria para los efectos que produzca el cambio climático.
"Hay que tener claro que aunque se cese ya de emitir CO2 en todo el mundo, el cambio climático esta ahí, es una curva ascendente y no se para. Por eso, la estrategia de Cantabria pretender prever qué efectos van ser, cómo nos van a afectar y prepararnos para ellos", señaló el director general de Medio Ambiente.
En declaraciones a Europa Press, García-Oliva afirmó que el objetivo de Medio Ambiente es que la estrategia sea participativa porque cree "en la participación pública". De hecho, el CIMA ya ha elaborado un proceso de participación pública, donde se darán cabida a ciudadanos, asociaciones y colectivos "para que puedan dar su opinión y plantear lo que quieran, que se tendrá en cuenta", aseguró.
Al respecto, manifestó que "una parte fundamental" de la lucha contra el cambio climático implica al ciudadano, "a sus hábitos y su forma de comportarse" respecto al medio ambiente y los recursos; una parte "importante" corresponde a las industria; y otra a las administraciones.
En este sentido, afirmó que Medio Ambiente defiende que la Administración "tiene que dar ejemplo" y ahí reconoció que "se puede entonar un mea culpa", pues "no todos los edificios de la administración son energéticamente eficientes, por no decir lo contrario".
"Muchas veces, desde la administración somos los más derrochadores de energía, desde la calefacción al papel", consideró, e indicó que se ha realizado una auditoría ambiental del edificio de la Consejería de Medio Ambiente que se dará a conocer en breve pero "no da buenos resultados". "Tenemos que empezar por nosotros mismos para dar ejemplo", enfatizó.
IMPLANTACIÓN.
Aunque actualmente la Estrategia Cántabra contra el Cambio Climático todavía es un borrador, hay "determinadas medidas" que contempla el documento que ya se están implementando, como fomentar el transporte sostenible intensificando la actuación de la Consejería de Medio Ambiente sobre vías verdes y carriles-bici; o las energías limpias, mediante subvenciones, creadas ya la pasada legislatura, para la instalación de paneles solares en edificios públicos. A ello se suman otras líneas de subvención, como las dirigidas a la selección y gestión de residuos.
García-Oliva indicó que, en función de los siete ejes que contempla la estrategia (energías limpias, ahorro y eficiencia energética, movilidad sostenible, gestión de los residuos, sumideros de carbono, adaptación al cambio climático, e investigación, formación y sensibilización), se implantarán otras líneas, actualmente "en fase de análisis".
Así, este año se dedicará, fundamentalmente, a continuar fomentando las medidas existentes, aunque el director general avanzó que "tenemos proyectos, alguno importante que afectará a Santander, pero que aún no está definido".
OCUPACIÓN DEL TERRITORIO.
Durante la primera reunión del comité técnico de la estrategia, que se celebró el 25 de febrero, en la que Medio Ambiente presentó el borrador del documento, se propuso la inclusión de un nuevo eje estratégico, denominado 'modelos de ocupación del territorio', que, aunque "de momento no está asumido", a García Oliva le parece "interesante".
"El ahorro y la eficiencia energética, la gestión de residuos, la movilidad sostenible, todo está directamente relacionado con la manera de ocupar el territorio. Si se plantea una ocupación del territorio con edificaciones dispersas, los gastos se incrementan. Hay una relación directa entre cómo ocupamos el territorio y la eficiencia y sostenibilidad energética", explicó.
Por ello, el director general consideró "interesante" analizar "cómo queremos que crezca Cantabria --la localización de los polígonos industriales, por ejemplo--, porque esto tiene consecuencias directas de gasto energético, desplazamiento, gestión de residuos, servicios básicos, etcétera, que se incrementan si hacemos una cosa o hacemos otra", indicó.
UNA OPORTUNIDAD IMPORTANTE.
La ponencia de febrero "es la constatación de que la estrategia se pone en marcha", subrayó García Oliva, quien aseguró que el Gobierno regional la va "a tomar muy en serio" y que será "uno de los ejes políticos y de actuación principales de esta legislatura, que condicionará a todas las políticas sectoriales".
El director general recalcó que aunque la lucha contra el cambio climático "implica un esfuerzo presupuestario y de gobierno" y es "complicada" porque implica "muchas medidas", también es "una oportunidad importante para mejorar muchas cosas pero también económica porque debe generar nuevas oportunidades empresariales y de creación de puestos de trabajo", por lo que abogó por afrontarla "no como algo restrictivo" sino como "una oportunidad".
"Tenemos que pasar de un modelo de desarrollo basado en crecer de manera ilimitada en base a consumir recursos limitados, que se ha demostrado que es insostenible, como decían los ecologistas, a otro modelo que implique seguir creciendo pero no derrochando energía", concluyó.
