Margarita Ortega dice que Cantabria "debe tener mucho más en cuenta" el entorno para evitar "la cultura del destrozo" del Mediterráneo
SANTANDER, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La vocal asesora del gabinete de la Secretaría de Estado del Medio Rural y del Agua, Margarita Ortega, advirtió hoy que el desarrollo de un país no debe hacerse "a costa del territorio".
Ortega impartió una conferencia sobre los principales objetivos que debe fijarse la Administración para cumplir el Convenio Europeo del Paisaje, recientemente aprobado por el Consejo de Europa, y que es el eje vertebrador del curso que esta semana se imparte en la sede de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) en El Torco (Suances). Esta normativa pretende ser un instrumento común de ordenación del paisaje para todos los países que forman parte de la UE, informó la UC en un comunicado.
Según explicó Ortega, el paisaje abarca "mucho más" que los espacios naturales protegidos ya que también incluye el paisaje degradado y los espacios cultivados "y todo ello se ve influido por el urbanismo, las carreteras, la agricultura.... Porque, al fin y al cabo, el paisaje es un valor de identidad de unos territorios frente a otros", dijo.
Este marco abre una nueva perspectiva ya que "supone entender desde el paisaje cómo se debe resolver el crecimiento de una ciudad o cómo se puede hacer una concentración parcelaria".
A juicio de Ortega, esta normativa es "muy importante" para la recuperación del entorno ya que el desarrollo experimentado por España en materia de infraestructuras en los últimos años se ha producido "a costa de la degradación del paisaje y ahora toca recuperar lo que hemos maltratado y sentar las bases para que las actuaciones que llevemos a cabo en el futuro sean menos agresivas con el paisaje", indicó.
CANTABRIA.
Por este motivo, apostó porque Cantabria de "un giro hacia el mundo rural, las infraestructuras y el litoral" aunque aseguró que la región "a esta escala es muy respetuosa con el paisaje comparada con otras zonas". A pesar de ello, consideró que la Comunidad "debe tener mucho más en cuenta" el entorno para "evitar que se instale la cultura del destrozo que impera en el Mediterráneo".
En esta nueva situación, la información y la educación ambiental se perfilan como cuestiones fundamentales para dar un giro a las políticas llevadas a cabo hasta el momento. "La sociedad juega un papel destacado en la puesta en valor del paisaje y los gobiernos tienen ahora la misión de hacer que la población se convierta en un cómplice para la defensa y la recuperación del entorno", concluyó.
