Investigadores de la UC participan en el desarrollo de sistemas para conectar las sondas espaciales con la tierra

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Actualizado: martes, 13 noviembre 2018 13:25

SANTANDER, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del departamento de Ingeniería de Comunicaciones de la Universidad de Cantabria, liderados por Ángel Mediavilla, participan en los ensayos de viabilidad operativa sobre un conjunto de sistemas de telecomunicación que se están validando ya en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la Agencia Espacial Norteamericana (NASA).

Estos sistemas de control de navegación están diseñados para mejorar "de forma sustancial" el enlace de microondas entre la Tierra y las sondas científicas no tripuladas que se envían hacia el espacio profundo a cientos de millones de kilómetros de distancia de nuestro planeta, ha explicado la UC en nota de prensa.

La colaboración existente entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la norteamericana (NASA) ha hecho posible que los prototipos desarrollados en la UC puedan validarse en el JPL, el mayor laboratorio del mundo dedicado a la construcción y operación de naves espaciales, en condiciones reales de operación.

Estas pruebas de validación requieren, según la UC, el uso de una serie de instrumentos muy costosos y delicados que no son fáciles de encontrar en Europa en un único laboratorio de ensayos, de ahí que se aproveche la colaboración que mantiene la ESA con la NASA para el desarrollo de estas mediciones.

El equipo de I+D de la UC formado por los investigadores Ángel Mediavilla, Antonio Tazón y Juan Luis Cano, pertenecientes al departamento de Ingeniería de Comunicaciones, ha sido contratado por la Agencia Espacial Europea para diseñar un nuevo sistema experimental de comunicaciones a larga distancia con el fin de mejorar drásticamente la capacidad de la red de antenas de Espacio Profundo que la ESA mantiene desplegada en la superficie de la tierra, y que están conectadas con la red de Espacio Profundo de la NASA.

Esta red de comunicaciones y control de sondas robóticas a muy larga distancia permite la implementación de programas científicos en exploración interplanetaria (Athena, Plato, Juice...), investigación científica básica (James Webb, Euclid, Lisa Pathfinder, ...), ciencias de la Tierra (Flex, Earthcare, MTG, ...) o incluso desarrollo tecnológico (Electra, Neosat, ...).

Según ha explicado Mediavilla, establecer comunicación con una sonda, un instrumento que está 80 millones de kilómetros de distancia, la transmisión y recepción de datos hasta la Tierra "no es tan sencilla". Por eso, la ESA se está preparando para que los circuitos de las estaciones de Tierra y del Espacio Profundo sean capaces de detectar de forma ágil toda la información que ellas pretenden enviar hacia la Tierra "y no estar esperando horas".

EXPLORAR MERCURIO

El pasado mes de octubre se puso en órbita la nave BepiColombo desde Kurú, en la Guayana francesa, que va a necesitar siete años para llegar hasta el planeta Mercurio, el planeta más interior del Sistema Solar.

Para llegar a su destinto, la sonda, para evitar ser engullida por el Sol, deberá completar dieciocho órbitas a la estrella en un viaje de 9.000 millones de kilómetros -o 60 veces la distancia de la Tierra al Sol- antes de dejarse atrapar por el minúsculo campo gravitatorio del planeta.

BepiColombo es fruto del esfuerzo conjunto de la ESA y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA). Se trata de la primera misión europea a Mercurio, el planeta más pequeño y menos explorado del Sistema Solar interior, y la primera en enviar dos orbitadores que efectuarán mediciones simultáneas y complementarias del planeta y su entorno dinámico.

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