El Ciclo de Puente Viesgo repasa los hallazgos en las cuevas de La Lluera

OCIEDAD DE AMIGOS DE LAS CUEVAS DEL CASTILLO

SANTANDER, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

El XXVI Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria de Puente Viesgo repasará mañana los descubrimientos arqueológicos de las cuevas prehistóricas de La Lluera, dos pequeñas cavidades halladas en la localidad asturiana San Juan de Priorio, en la décima ponencia programada este año por la Sociedad de Amigos de las Cuevas del Castillo, que será impartida por Adolfo Rodríguez, director general de Patrimonio de Asturias, y el arqueólogo José Manuel Barrera.

La conferencia sobre las cuevas de La Lluera, 'Orígenes, pervivencia y significado de un signo primordial; la vuelta al mundo en 80 llueras', se iniciará a las 19.30 horas en el escenario habitual de las charlas de Puente Viesgo, el Gran Hotel Balneario, y abordará el análisis científico de las representaciones artísticas paleolíticas descubiertas en las dos pequeñas cavidades prehistóricas asturianas, donde también se han hallado restos arqueológicos del período Solutrense (entre 21.000 y 17.000 años de antigüedad) y del Magdaleniense superior.

Adolfo Rodríguez y José Manuel Barrera suceden en la lista de conferenciantes invitados este año al Ciclo de Puente Viesgo al prehistoriador de la Universidad Nacional a Distancia (UNED) José Manuel Maíllo, que disertó sobre el origen del Homo Sapiens (término científico que define al hombre moderno) y del comportamiento simbólico en el ser humano.

Maíllo recordó "la evidencia científica" que ubica el origen del Homo Sapiens en el este de África a partir de la especie Homo Heidelbergensis, que ya ocupaba hace 500.000 años el continente africano y el europeo.

En Europa, la especie original del heidelbergensis derivó en el hombre de Neanderthal, mientras que en África dio paso al Homo Sapiens, según puntualizó el conferenciante, que agregó que ambas especies "comparten ancestro pero también parte de la cultura material".

Maíllo, sin embargo, aclaró que pese a estos orígenes comunes, el Homo Sapiens "demostró una mayor variabilidad tecnológica y adaptativa" que propició la aparición del primer comportamiento simbólico o la capacidad de interpretar el arte, los signos religiosos, los mitos o los ritos.