Rodríguez Argüeso presencia las obras de esta infraestructura que destaca por su respeto al cauce y por la mejora de la seguridad vial
SANTANDER, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Obras Públicas y Vivienda, Francisco Rodríguez, ha asistido este martes al comienzo de la instalación de un nuevo puente sobre el Nansa en la localidad de Cosío (Ríonansa), en la carretera CA-281.
Las obras han consistido en la colocación de las vigas metálicas del nuevo tablero del puente, que salvará un vano de 51,65 metros de luz y contará con un ancho de 10,20 metros, en el que se incluirán 7,50 metros de calzada, dos pretiles de 0,60 metros de anchura a cada lado de la calzada, y una acera de 1,50 metros en la margen derecha que dará continuidad al paseo peatonal con que se dotará a la carretera a ambos lados del puente.
Rodríguez, que ha estado acompañado por el alcalde de Ríonansa, José Miguel Gómez y el director general de Obras Públicas, José Francisco Sánchez Cimiano, ha destacado de esta obra su respeto medioambiental, ya que "de haberla hecho con los medios tradicionales, hubiese influido muchísimo en el cauce".
Según informa el Gobierno de Cantabria en un comunicado de prensa, la nueva obra minimiza las afecciones al cauce del río Nansa, evitando los desvíos provisionales que se habían previsto en el proyecto original, así como la mejora del trazado de la carretera de Puentenansa a Piedrasluengas por el paso del río, evitando una de las curvas más incómodas de la carretera, lo que repercutirá de forma positiva en la seguridad vial y peatonal, algo que "hay que intentar conjugar en las carreteras de Cantabria".
Rodríguez también se ha referido a la alta tecnología aplicada para la construcción del puente "que nos recuerda que estamos en la Cantabria del siglo XXI".
El nuevo puente está constituido por una estructura integral de un solo vano y tablero mixto (hormigón armado y acero estructural) que permitirá salvar el cruce sobre el río mediante un sistema que evita afecciones sobre el cauce del Nansa. La estructura es un pórtico de hormigón armado y acero que se adaptará al cruce sobre el río con un trazado suave.
Los estribos, también son de hormigón armado, con alturas cercanas a los 10,50 metros y apoyados directamente sobre sustrato rocoso. Ambos constan de una serie de muros de acompañamiento que evitarán que el derrame de las tierras de relleno alcance las proximidades del cauce. Uno de los estribos se amoldará en su lado izquierdo al puente existente, muy próximo al mismo.
El tablero, que salva el cruce del río mediante un único vano de 51,65 metros de luz, está compuesto por dos vigas y un forjado superior. Las vigas, que son las que se han colocado este martes, son metálicas y de canto constante en doble T en los 35 metros centrales del puente. En cada uno de los extremos del tablero, las vigas se verán prolongadas por sendas vigas de hormigón armado que conectarán la parte metálica central con los estribos, completando así la parte inferior del tablero.
SIN INTERFERENCIAS CON EL CAUCE DEL RÍO
El sistema constructivo, que permitirá evitar toda interferencia con el cauce del río Nansa, consiste en la ejecución de los alzados de los estribos hasta la cota de arranque de las vigas de hormigón, vigas que conforman la parte inferior del tablero en sus dos extremos, para colocar posteriormente unos apeos provisionales sobre los que se apoyará la parte central metálica del puente.
Este apoyo se ha realizado este martes mediante su izado con grúas. Una vez colocadas las vigas metálicas, se procederá al hormigonado de los estribos junto con los arranques de las vigas de hormigón, embebiendo por ambos extremos a las vigas metálicas previamente colocadas, lo que supone dar continuidad de un extremo a otro a los nervios inferiores del tablero, sobre los que posteriormente se colocarán unas prelosas de hormigón armado para ejecutar el hormigonado del forjado superior que completa la sección del tablero.
El nuevo puente sobre el Nansa en Cosío forma parte de las obras de acondicionamiento de la carretera CA-281 de Puentenansa a Pidrasluengas, con una longitud de 20,5 kilómetros. El Gobierno de Cantabria, por medio de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, incluye también en este proyecto el acondicionamiento de la CA-860, acceso a San Sebastián de Garabandal, de 5,4 kilómetros, tramos Puentenansa-la Cohilla y Cosío-San Sebastián de Garabandal, mediante una inversión total de más de 17 millones de euros.
