LAREDO 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El profesor del Departamento de Administración de Empresas de la Universidad de Cantabria (UC) Pedro Díaz Simal aseguró hoy que el uso de las nuevas tecnologías en las aulas puede facilitar una docencia "a la carta" para los estudiantes. Así lo expuso en el curso 'Enseñanza-aprendizaje con nuevas tecnologías', que se desarrolla esta semana dentro de los cursos de verano de la UC.
Según informó la institución en nota de prensa, Díaz Simal explicó que la personalización de los contenidos tendrá una gran repercusión en la edad adulta de los estudiantes y en las profesiones que éstos elijan. "Las nuevas tecnologías lo que permiten es diseñar un plan de estudio a la medida de cada alumno", aseveró, por lo que abogó por despertar la curiosidad en los alumnos para que los contenidos educativos "no acaben nunca".
El profesor de la UC contrapuso la enseñanza en las aulas de hace décadas con la actual. "La comparación no debe ser nuevas tecnologías contra viejas. La mera exposición de conocimientos es perfectamente sustituible por un buen libro, y menos mal, porque a la clase no se va a leer un libro", explicó.
Por el contrario, sostuvo que a clase "se va a hacer cosas" porque "el alumno aprende de lo que hace". Por esto, afirmó que las nuevas tecnologías hacen "mucho más fácil conseguir objetivos solventes con instrumentos virtuales", con la posibilidad, por ejemplo, de fomentar el "debate profundo" y el "intercambio de ideas" en los espacios virtuales, algo que "en una clase con 120 alumnos es imposible fomentar".
Para Díaz Simal, el futuro de las aulas pasa por ser el "ámbito del intercambio personal". "Tampoco tiene sentido que el alumno esté ocho horas recibiendo audio y contenidos, su trabajo es el de intercambio de información, de debate, de discusión, de presentación, de simulacro de vida si queremos", reflexionó Díaz Simal, que consideró la docencia como un "intercambio" de contenido, interacción personal y posibilidades tecnológicas.
Además, calificó como "ridículo" que se considere que la asignatura supone "todo lo que cuenta el profesor en clase", algo que consideró como una "ficción" creada. "Los contenidos están ahí y cada alumno tiene que aprender a ir a buscarlos, porque el acceso a información en el siglo XXI no es un problema. La pregunta es qué quiero, para qué me sirve. El ejercicio de buscar esos contenidos es lo que transforma a una persona en un profesional competente", destacó.