SANTANDER, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El acusado de asesinar a un hombre y herir a otro en septiembre de 2011 en Cartes ha manifestado que sólo quería asustar a los jóvenes que entraron en su finca a robarle la marihuana, pero "en ningún momento" tuvo intención ni de hacerles daño "ni quitar la vida al pobre chaval". Sin embargo, el herido asegura que el encausado "disparó a bocajarro, sin piedad".
En el juicio que ha comenzado este martes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, Sergio Joaquín P.R., conocido como 'El Puros', ha asegurado que aquel día estaba en casa con su hermano cuando empezó a oír los ladridos de los perros del vecino, por lo que, a pesar de que estaba lloviendo y era una noche "muy oscura", bajó a las naves para ver si había alguien.
'El Puros', que se ha negado a responder a las preguntas de las dos acusaciones particulares (madre del fallecido y herido), ha contado que en la primera nave no percibió nada, pero al llegar a la segunda empezó a ver "ráfagas de luz" de linternas que le deslumbraron. Abrió la puerta con llave y accedió al interior, donde cogió una escopeta de calibre 16, que cargó con cartuchos de caza menor.
Después, SJ.P.R., para el que el fiscal pide un total de 25 años de prisión por asesinato, homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas, se dirigió hacia un habitáculo con un agujero de las dimensiones de un ladrillo, que según él era para meter una manguera y extraer el agua que se acumulaba y según los agentes de la Guardia Civil era "una tronera".
Al colocar el arma en el agujero "sin ninguna visibilidad" tropezó e hizo ruido, lo que alertó a los ladrones, que le amenazaron. "Quieto que te matamos, no te muevas, que llevamos un arma y acabamos con tu vida", ha relatado 'El Puros', que ha afirmado que, por las voces, creyó que habría unas cinco personas.
"No había ángulo de tiro ni visibilidad alguna, no veía los cuerpos de las personas y empecé a disparar hacia abajo", ha señalado SJ.P.R., quien ha afirmado que "no tiré a dar, tiré a asustar con la mala suerte que le dí", refiriéndose al fallecido al que le causó 120 heridas, parte de ellas en el abdomen, que le provocaron la muerte por shock hipovolémico.
Después efectuó otro disparo con el que hirió a un segundo joven, causándole más de cien heridas puntiformes (espalda, extremidades superiores y cabeza). Sin embargo SJ.P.R. ha aseverado que "no tenía intención de matar a nadie" porque si ese hubiese sido su propósito "habría cargado la escopeta con cartuchos de caza mayor (que también tenía) y habría disparado a matar".
SJ.P.R. ha explicado que salió corriendo por una ventana de la nave mientras los jóvenes le decían "hijo de puta, vamos a volver, vamos a quemarte la nave y te vamos a matar". Además, ha dicho que fue "imposible" que los jóvenes le viesen, ya que en la nave "no hay luz".
"Estaba superacojonado, con mucho miedo", ha dicho, añadiendo que, de camino a su casa, dejó la escopeta en un zarzal tapada con la chaqueta. Ha afirmado que no supo que había un fallecido y un herido hasta que la Guardia Civil se presentó en su casa.
"DISPARÓ A BOCAJARRO, SIN PIEDAD"
El joven herido, que ha hecho su declaración por videoconferencia, ya que cumple una condena de 10 años en la cárcel de Dueñas (Palencia), ha asegurado que acudieron a la finca a "coger marihuana" y ha negado que fuesen armados.
Éste cree que, cuando el fallecido y él se aproximaron a la nave enfocando con una linterna, 'El Puros' les estaba "mirando, observando y vigilando". Así, la víctima mortal recibió un disparo y cuando él se disponía a salir corriendo recibió un disparo por detrás.
En su opinión, el acusado disparó "a bocajarro, sin piedad" al fallecido y luego apuntó y disparó hacia él, momento en el que, según ha dicho, vio "sombras" de una segunda persona que "encendió unos focos".
"Mató a sangre fría a mi mejor amigo, que le llevó aquí grabado en el corazón", ha ensalzado levantándose la camisa para mostrar un tatuaje en el pecho. Además, ha asegurado que el "trastorno" que le causaron estos hechos le llevó a cometer el delito por el que cumple condena.
Asimismo, ha afirmado que fue a esconderse a unas zarzas mientras 'El Puros' salió de la nave y "arrastró como a un perro hasta un agujero" a la víctima, que pedía "auxilio", y "le remató" pegándole otro tiro mientras gritaba: "os voy a matar a todos".
TERCER JOVEN QUE ENTRÓ EN LA FINCA
El tercer joven que entró en la finca también ha manifestado que fueron a robar la marihuana al acusado pensando que éste no estaría en casa. "Si lo hubiésemos sabido, no habríamos ido", ha dicho, y ha asegurado que no llevaban "ni armas ni linterna".
Ha contado que un cuarto amigo les acercó en coche hasta la finca, aunque éste no entró. Una vez en el interior, él junto con el fallecido y el herido se dirigieron a la nave, en la que sabían que el acusado "tenía el secadero" porque "otro año" ya le habían robado.
Pero SJ.P.R. "estaba preparado, esperándonos" y, cuando la víctima mortal y el herido se acercaron a la ventana, "les disparó desde una pequeña habitación en la que estaba con una silla de caza" y, al igual que el herido, ha indicado que "con el segundo disparo se encendieron unos focos encima de la nave".
"Oía los gritos" de la víctima "diciendo que le dolía mucho", ha dicho, y ha añadido que el acusado "se le llevó a rastras como unos 200 metros y le remató". Él huyo y no llamó a la Guardia Civil porque el teléfono se le había mojado y no funcionaba, relató.
Este testigo ha señalado que estando encarcelado en El Dueso, coincidiendo allí con el acusado, "un amigo" de éste le "ofreció 5.000 euros" para que dijese en el juicio que ellos también iban armados.
Por su parte, el joven que les llevó en coche a la finca ha indicado que les dejó y abandonó el lugar, aunque un par de horas después le llamaron para que llevase "comida para los perros" y ya se quedó esperando en el coche, desde donde más tarde vio como llegaba la ambulancia y la Guardia Civil.
"¿TANTO VALÍAN TUS PLANTAS?, ¿LA VIDA DE MI HIJO?"
La madre del fallecido se enteró de lo sucedido cuando le llamó la hermana del herido y no ha dado detalles, solo que aquel día su hijo le dijo que "salía con sus amigos". Al acabar su declaración, se ha girado hacia el acusado y le ha dicho: ¿Tanto valían tus plantas?, ¿la vida de mi hijo?".
Los agentes de la Guardia Civil que detuvieron al acusado han señalado que fueron a su casa (junto a la que encontraron una plantación de 30 plantas de marihuana) a preguntar por lo sucedido pero sin saber que era el causante de los hechos.
Le contaron que había habido un tiroteo y "no se sorprendió, estaba tranquilo", al igual que cuando le dijeron que había un fallecido, noticia que acogió con "frialdad". "Me sorprendió la tranquilidad que tenía", ha dicho un agente, que ha detallado que, además, "en ningún momento se confesó culpable, ni mucho menos".
Por su parte, los primeros agentes en llegar han asegurado que la víctima estaba viva cuando llegaron, pedía "auxilio" y no había signos de que le hubiesen arrastrado. Le preguntaron quién le había disparado y les dijo que se "lo contaba mañana, que estaba muy cansado".
Los agentes que realizaron la inspección ocular del lugar creen que vieron "interruptores" en la nave, cuando el acusado dice que ésta "no tiene luz", y también han indicado que el agujero de la tronera tiene "buena visibilidad".
La Guardia Civil también encontró en la nave una carabina y una pistola de fogueo, y la escopeta con la que disparó a los jóvenes fue localizada en un matorral a unos 300 metros de la nave por indicación del acusado.