SANTANDER, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una veintena de afectados por el derribo de las viviendas de la urbanización Cerrias I, en Liencres, se concentraron esta mañana ante la nueva sede del Archivo Histórico Provincial y Regional y la Biblioteca Pública del Estado y Central de Cantabria --que se inauguraron hoy-- para recordar al presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, que ellos no tienen que "pagar por los errores que él cometió".
En declaraciones a Europa Press, indicaron que el objetivo de la manifestación de hoy es que Revilla "tenga presente la situación en la que estamos", más si se tiene en cuenta que el actual jefe del Ejecutivo era vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo cuando se construyeron los 17 chalés de Cerrias I.
En aquel momento, recordaron, "las casas eran legales. Así lo dijo y así lo firmó", sentenciaron, al tiempo que mostraron el documento rubricado por Revilla y diversas informaciones publicadas en los medios de comunicación. Asimismo, portaban pancartas en las que podía leerse 'Revilla da la cara' o 'Soluciones'.
El portavoz de los propietarios, Armand Comín López, indicó a esta agencia que el presidente cántabro les saludó cuando entró al Archivo y Biblioteca para inaugurar estas instalaciones, y les aseguró que la situación en la que se encuentra la urbanización --sobre la que desde hace siete años pesa sentencia firme de demolición, fallo que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha ordenado ejecutar de manera inminente-- "se va a solucionar".
Extremo, este último, del que desconfían los afectados. "No nos lo creemos. Nos están tomando el pelo", aseveraron. En este sentido, se refirieron también a la reunión que mantuvieron el pasado lunes con el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo, José María Mazón, que tuvo sólo "buenas palabras".
Consideraron que ambos, tanto Revilla como Mazón, deberían haber "subsanado los errores" que cometieron y de los que, según dijeron, fueron advertidos por los tribunales.
"No es ético ni moral que paguemos nosotros por los errores de los políticos", insistieron para concluir.
