SANTANDER, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los dos niños de Castro Urdiales que permanecen ingresados en la UCI del hospital vizcaíno de Cruces continúan en estado grave, uno de ellos con una ligera mejoría y el otro sin cambios. Por su parte, los dos pequeños que se encontraban en observación en el mismo centro han recibido ya el alta, el primero ayer por la tarde y el segundo hoy.
De entre los dos que permanecen en la UCI, el que ha experimentado una "ligera mejoría" es el que presentaba un pronóstico más grave, mientras que el otro se mantiene grave y sin cambios, informó hoy la Dirección General de Salud Pública.
En los cultivos que se les han realizado sigue sin aislarse el 'estreptococo pyogenes' que fue el causante de la muerte, por shock tóxico, de una niña de dos años que acudía a la misma guardería. Lo que sí se ha localizado en el caso de uno de los dos pequeños ingresados en la UCI es otro estreptococo de la misma familia, pero dado que se trata de algo común la presencia de estos gérmenes en los humanos no se sabe aún si "añade" algo a la comprensión de lo sucedido.
Según explicó hoy la consejera de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno cántabro, Charo Quintana, lo sucedido "sigue siendo una incógnita científica" y por ello se sigue trabajando en la búsqueda de una explicación.
Si finalmente no se consiguiera aislar el germen en las muestras tomadas a los dos niños, lo más probable es que se atribuya también al mismo que provocó la muerte de la otra pequeña, ya que la coincidencia de los casos en el tiempo, el hecho de que acudieran a la misma guardería y las edades similares de los afectados hace que "epidemiológicamente" se piense que todos los casos han sido causados por ese germen marcado por un "comportamiento particularmente agresivo".
CIERRE DE LA GUARDERÍA
En cualquier caso, la consejera recalcó que el cierre de la guardería no implica que exista en ella ninguna anomalía ni quiere decir que el germen se encuentre en sus instalaciones, ya que se trata de un germen que habita en la garganta de las personas.
Con el cierre de la guardería lo que se pretende es evitar que quienes acuden a ella estén en contacto, hasta que el tratamiento que se les ha puesto a los niños, cuidadores y familiares, haga que el germen desaparezca de las gargantas de aquellos que pudieran portarlo.
Finalmente, preguntada sobre la peculiaridad de lo sucedido, la consejera recordó que estos "brotes particularmente malignos de cuadros tóxicos por esta bacteria aparecen aisladamente", pero el caso cántabro no es el único. Como ejemplo, aludió al caso de la 'bacteria asesina' de Inglaterra y a otro en Minnesota, donde afectó a alumnos de una guardería.