SANTANDER 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La asociación ecologista Arca exigió hoy que se depuren responsabilidades políticas en el Gobierno de Cantabria tras conocerse ayer la sentencia que condena al Ayuntamiento de Valdáliga a reponer las dunas de la playa de Oyambre sobre las que se instaló el campo de golf.
En un comunicado, Arca felicitó a Ecologistas en Acción por el fallo, consecuencia de una demanda de esta otra asociación que también se dirigía al Gobierno de Cantabria, el Ministerio de Medio Ambiente y la empresa Silver Eagle, que gestiona el campo de golf.
La asociación ecologista criticó la actuación del Gobierno de Cantabria, que "durante todo el proceso legal se ha dedicado exclusivamente a defender los intereses de Silver Eagle".
Para arca, "es bochornoso que el Gobierno haya utilizado a su gabinete jurídico para defender la ocupación ilegal de las dunas del Parque Natural de Oyambre".
"No podía esperarse otra cosa de un ejecutivo presidido por Miguel Ángel Revilla, que ha apoyado ante la ministra de Medio Ambiente la permanencia del golf ilegal de Silver Eagle y que ha propuesto utilizar la Fundación Comillas para consolidarlo", aseveraron.
Por otra parte, los ecologistas de Arca pidieron al Consejo de Gobierno de Cantabria que anule la resolución de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad en la que se otorgó concesión administrativa para instalar dos parques de cultivo de ostra y almeja en la ría de San Vicente de la Barquera, dentro del ámbito del Parque Natural de Oyambre.
Arca aseguró que no comprende que Desarrollo Rural "tome esta decisión con una mano, mientras con la otra tramita la aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de Oyambre que, entre otras muchas materias, tendrá que decidir sobre la aplicación de un plan sectorial sobre cultivos marinos".
Además, rechaza que se "privilegie" a la empresa Ostranor S.L con la explotación de 120.000 metros cuadrados del espacio "más valioso de Oyambre desde el punto de vista biológico", y que se permita el cultivo de especies alóctonas, que, advirtieron, "provocarán la colonización de espacios ocupados por otras especies autóctonas y la posible transmisión de enfermedades".