Biodiversidad asegura que el control de las plantas invasoras de Berria no han provocado ningún daño

Destaca que los trabajos se han realizado sin ocasionar ninguna afección a la estructura natural de las dunas

Europa Press Cantabria
Actualizado: miércoles, 29 abril 2009 18:31

SANTANDER, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad ha realizado en Berria diversas actuaciones encaminadas a la eliminación de plantas invasoras con la finalidad de recuperar las comunidades vegetales propias de las dunas. Para ello se ha aplicado un protocolo técnico, enmarcado dentro del Programa Regional de Control de Invasoras, "sin que se produzca ninguna afección a la vegetación autóctona ni daños a la estructura natural de las dunas, que sí se provocarían con otros métodos de control", destacó este departamento.

Según la Consejería, los trabajos realizados han afectado, "única y exclusivamente", a la vegetación alóctona invasora presente en las dunas de Berria, con la intención de conseguir que mediante la utilización de un herbicida sistémico, al 2% de concentración en agua, se sequen y mueran.

Una vez realizada la aplicación del herbicida a finales del invierno, y pasado el periodo de circulación del compuesto con el consecuente secado y muerte de la planta, ésta es eliminada de forma manual, sin provocar alteraciones sobre el sustrato dunar.

La retirada de la planta muerta la realizan trabajadores de AMICA, en base a un convenio de esta Asociación con la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria.

ESegún explica la Consejería, en Cantabria, la presencia de especies originarias de otros países ha tenido un incremento exponencial como consecuencia del aumento de los movimientos de viajeros y mercancías, que proporcionan los vectores necesarios para que plantas, animales vivos y diverso material biológico, puedan cruzar barreras anteriormente insalvables. Dentro de ese programa se enmarca la actuación que se está desarrollando en la playa de Berria.

Agregó que los ecosistemas dunares, como el que se encuentra en la playa de Berria (Santoña), se caracterizan por unas complejas relaciones entre las especies y el medio físico que tienen su origen en la propia tipología del sustrato, la arena, que es salina, móvil y no retiene el agua. Esto hace que la fauna y flora que viven en las dunas esté altamente especializada y sea exclusiva de este hábitat tan limitante. "Y es en este sistema tan especial, y por eso mismo tan frágil, donde se han asentado especies vegetales invasoras como la uña de gato, procedente de Sudáfrica", explicó.

Según Biodiversidad, la uña de gato (Carpobrotus edulis) compite con las especies autóctonas presentes en las dunas, llegando a eliminarlas, ya que forma alfombras muy tupidas que cubren superficies considerables de terreno impidiendo el desarrollo de otras plantas, y alterando la esencia del hábitat dunar, que es su movilidad. Asímismo, produce un efecto de concentración y acumulación de sales en el suelo disminuyendo la disponibilidad de nutrientes y alterando el PH del substrato.

EFECTOS DEL CARÁCTER INVASOR DE LAS ESPECIES ALÓCTONAS

La Consejería explicó que muchas de las especies alóctonas instaladas en nuevos territorios no provocan problemas; es más, muchas han sido utilizadas durante siglos, con importantes beneficios económicos y sociales, en agricultura, horticultura o selvicultura. Sin embargo, cuando especies alóctonas desarrollan su carácter invasor, son capaces de provocar importantes impactos medioambientales, económicos y de salud pública, presentando además un elevado riesgo de alteración de los ecosistemas.

Las especies alóctonas invasoras están consideradas en la actualidad como la segunda causa global de pérdida de biodiversidad en el planeta, después de la destrucción directa de hábitats. En este sentido, la Unión Europea ha reconocido el fenómeno de la proliferación de especies invasoras como un tema emergente, dado que son causantes de graves pérdidas económicas y daños para la salud, y lo ha calificado como el mayor desafío para la conservación de la biodiversidad europea en el nuevo milenio.

La presencia de vegetación invasora en Cantabria cobra especial relevancia cuando se produce la ocupación de zonas de alto valor natural como son las dunas, los acantilados, las marismas o las riberas fluviales. En estos casos su alto potencial de multiplicación hace que se produzcan importantes problemas en la funcionalidad ecológica del espacio ocupado, produciéndose una notable pérdida de biodiversidad.

UÑA DE GATO

La presencia de la uña de gato en las playas españolas data de 1900, año en el que por primera vez fue detectada en Galicia. Su capacidad como fijadora de suelos y sus atractivas flores la hicieron popular en jardinería, especialmente en zonas próximas a la costa, desde donde parece que partió la invasión de nuestras playas.

Se trata de una especie abundante en algunos puntos del litoral cantábrico, que presenta un carácter invasor muy agresivo, con clara tendencia a aumentar rápidamente sus poblaciones si no se controlan.

Presente en las gran mayoría de las playas de Cantabria, la necesidad de evitar la degradación progresiva que la expansión de su invasión, patente año tras año, estaba generando para un ecosistema tan frágil como el dunar, hizo que la Dirección General de Biodiversidad de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad iniciase, ya en 2003, trabajos de investigación de métodos de erradicación primero, puesta a punto después y finalmente, desde el año 2005 y dentro del desarrollo del Programa del Control de Plantas Invasoras, la ejecución de proyectos concretos de erradicación.

Los resultados del tratamiento de la uña de gato, realizados desde hace años en otras playas del litoral de Cantabria, ponen de manifiesto que la especie puede ser definitivamente eliminada, puesto que una vez seca y retirados sus restos, la duna que queda al descubierto es capaz de regenerar su vegetación originaria. Y frente a tratamientos alternativos como el arranque manual, la Consejería señala que el arranque manual sin su muerte previa, desestructura el sustrato y no impide la invasión, ya que esta planta se caracteriza por una gran capacidad de multiplicación vegetativa.

Finalmente, indicó que la eliminación de plantas invasoras está contemplada tanto en la legislación autonómica (Ley de Cantabria 4/2006, de Conservación de la Naturaleza) como en la legislación básica estatal (Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad); la conservación y recuperación de los sistemas dunares es, por otra parte, una obligación derivada del cumplimiento de la normativa citada y de la Directiva 92/43/CEE, ya que los hábitats de dunas están considerados como de interés comunitario.

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