Cuando esté plenamente desarrollado se espera citar a 87.200 cántabros en cada vuelta y detectar en la primera 63 cánceres
SANTANDER, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad del Gobierno cántabro ha puesto en marcha un nuevo Programa de Detección Precoz del Cáncer Colorrectal, dirigido a toda la población de entre 55 y 69 años y cuyo fin es diagnosticar de forma temprana el segundo cáncer más frecuente, por detrás del cáncer de mama en las mujeres y del cáncer de pulmón en los varones.
El objetivo, una vez esté plenamente implantado, es citar a 87.200 cántabros en cada vuelta de cribado (cada dos años), lo que supone unas 43.500 personas cada año.
Por lo pronto, lo que se va a poner en marcha es una primera fase que se desarrollará desde este mes de noviembre hasta junio de 2009 en los centros de salud de Laredo, Santoña, Bajo Asón (Ampuero) y Colindres. La Consejería comienza esta semana el envío de las cartas informativas a 6.850 ciudadanos de ese área.
Después, a partir de junio de 2009 y aproximadamente hasta junio de 2010 se irá extendiendo paulatinamente el programa por el resto de la Comunidad Autónoma, aunque para su plena consolidación serán necesarios "varios años".
El consejero de Sanidad, Luis María Truan, presentó hoy en rueda de prensa este programa, acompañado del director general de Salud Pública, Santiago Rodríguez; el gerente de Atención Primaria del área Santander-Laredo, José Manuel Liendo; y el gerente del Hospital de Laredo, José Carlos Martínez.
Según destacó el consejero, si todo va como se espera, Cantabria será la primera comunidad autónoma en aplicar este tipo de programa a toda la población, ya que sólo hay tres comunidades que lo desarrollan, pero en pruebas (Cataluña, Murcia y Valencia). Se trata, en sus palabras, de un programa con vocación "maratoniana", porque es una "apuesta a largo plazo".
Además, está "llamado a ser", junto al programa de detección del cáncer de mama, "el otro gran programa preventivo" de Cantabria. La finalidad es detectar pronto la enfermedad para, de esa forma, reducir la incidencia y la mortalidad.
63 CÁNCERES EN LA PRIMERA VUELTA
Truan explicó que actualmente el 29 por ciento de los casos de cáncer colorrectal ya presentan metástasis al ser diagnosticados y eso reduce las posibilidades de supervivencia a un 5 por ciento en el horizonte de cinco años. En cambio, con los programas de cribado para la detección precoz sólo el 1 por ciento de los casos diagnosticados presenta metástasis. Y si el cáncer se detecta en su estadío más bajo el índice de supervivencia es del 91 por ciento.
La Consejería calcula que en la primera vuelta del Programa, si se alcanza una participación de alrededor del 30 por ciento de las personas citadas, se detectarán 63 cánceres y 563 adenomas de alto riesgo. En el caso de los adenomas, si se detectan en la colonoscopia se pueden eliminar en ese mismo momento para evitar un futuro cáncer.
Sólo en la primera fase de implantación del programa en el área de Santoña, Laredo, Ampuero y Colindres, se prevé diagnosticar al menos 32 adenomas y dos cánceres.
PRUEBAS
El programa, que tendrá una dotación presupuestaria de 1.162.000 euros para su primer año de aplicación (destinada a la compra de equipos y al personal), se sustenta en dos tipos de pruebas. La primera de esas pruebas es el test de sangre oculta en heces y, en función de su resultado, algunos pacientes serán remitidos para realizarse una colonoscopia en el centro de atención especializada, que en el caso de la primera fase es el Hospital de Laredo.
Quienes reciban las cartas informativas animándoles a participar en el programa deberán dirigirse a su centro de salud donde el personal de enfermería les entregará los recipientes para la toma de muestra de heces y les informará al respecto. Cuando los resultados sean negativos, el mismo personal de enfermería se lo comunicará al ciudadano y, cuando sean positivos, se encargará el médico, para determinar entonces si procede o no realizar colonoscopia.
INCIDENCIA
Entre los años 1997 y 2003 se detectaron en Cantabria una media de 309 casos de cáncer colorrectal cada año. Según explicó el consejero, se trata de un cáncer que causa unas 160 muertes anuales en la región y cuya incidencia está aumentando "de manera muy notable". En la actualidad alcanza una mortalidad del 51 por ciento, debido a que se detecta de forma tardía, de ahí la importancia de un programa de detección precoz.
Por edades, este cáncer es prácticamente inexistente antes de los 40 ó 45 años, y se incrementa de forma destacada a partir de los 60 años.
