La CHN aplica de forma pionera en la cuenca del Deva la ingeniería biológica para prevenir daños por inundaciones

Actualizado: miércoles, 10 enero 2007 19:23

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte visita la actuación que se está ejecutando en Val de San Vicente

SANTANDER, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) ha aplicado por primera vez en la cuenca Norte, y de forma pionera en España, técnicas de ingeniería biológica para prevenir los efectos de las inundaciones. Estas técnicas se han empleado en la cuenca del río Deva, concretamente en la localidad de Molleda, perteneciente al Ayuntamiento cántabro de Val de San Vicente.

Consisten en la reconstrucción de un talud en la margen derecha del río acompañado del empleo de vegetación autóctona para reforzar la zona y prevenir la erosión y degradación de la misma a la vez que se reconstruye la vegetación de ribera. En total, se invertirán en esta actuación 160.000 euros.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, Jorge Marquínez, visitó esta tarde este proyecto, que está en la fase final de ejecución, acompañado por delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez; el alcalde de Val de San Vicente, Venancio Fernández, y el delegado del grupo Tragsa en Cantabria, Luis Fernando Martín.

Esta obra forma parte del conjunto de acciones puestas en marcha por la Confederación Hidrográfica del Norte en las cuencas de los ríos Deva y Nansa que sufrieron importantes inundaciones en octubre de 2005. En total, la CHN invierte en este programa 500.000 euros, que se ejecutan a través de la empresa pública Tragsa.

RESTAURACIÓN DE ZONAS AFECTADAS

El proyecto de restauración de zonas afectadas por inundaciones se ha llevado a cabo en los municipios cántabros de Herrerías, Lamasón, Rionansa, Valdáliga y Val de San Vicente, en las cuencas de los ríos Nansa y Deva. Estos ayuntamientos sufrieron el efecto en forma de riadas que provocaron las precipitaciones de los días 13 y 14 de octubre de 2005, que superaron todas las marcas registradas hasta la fecha.

Como consecuencia de este fenómeno se afectaron numerosas infraestructuras de defensa ya ejecutadas anteriormente por la propia Confederación, además de otros puntos de las márgenes. También se produjeron movimientos de áridos en los lechos de los ríos que en varias zonas rellenaron el cauce por completo y en otras taponaron puentes y zonas naturales de desagüe del propio río.

En ese momento, la Confederación Hidrográfica del Norte evaluó los daños provocados por las crecidas y comenzó a diseñar un conjunto de actuaciones que se están ejecutando en la actualidad. Estas actuaciones comenzaron el pasado mes de agosto, tras la finalización de la temporada de pesca fluvial en Cantabria, y se desarrollan hasta este mes de enero, con la finalización de la actuación biológica de Val de San Vicente.