Los comerciantes piden más información a los ayuntamientos sobre las obras del Plan E y su duración

Actualizado: miércoles, 7 octubre 2009 19:31

COERCAN enviará a todos los municipios de Cantabria una guía de buenas prácticas para que actuaciones necesarias no resulten dañinas

SANTANDER, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Federación del Comercio de Cantabria COERCAN ha llevado a cabo un estudio a nivel regional a través de su Departamento Técnico sobre las obras que los ayuntamientos de la región han llevado a cabo aprovechando las subvenciones del Plan E del Gobierno de España. Los más de cien comerciantes entrevistados piden, sobre todo, más información por parte de los ayuntamientos a la hora de acometer estas obras, que ven necesarias pero que quieren que les afecten de la manera más liviana posible.

Esa información se llevaría a cabo a través de la asociación de comerciantes local para trasladarles la idea de la obra, el plazo de ejecución general y el desarrollo pormenorizado por calles y afectación de las mismas. De esa manera, los establecimientos podrían prepararse y llevar a cabo las correspondientes medidas tendentes a trasladar a sus clientes las dificultades de acceso o de otra índole. En este sentido, COERCAN enviará en breve a todos los ayuntamientos una guía de buenas prácticas a tener en cuenta al llevar a cabo obras municipales.

Asimismo, también piden a los consistorios rigor en los plazos de finalización, ya que hay obras que se alargan en el tiempo "sin motivo aparente" y suponen "unas pérdidas importantes que no tienen compensación".

Al respecto, los comerciantes entrevistados también piden que en el periodo que duren las actuaciones el ayuntamiento ponga a su disposición herramientas de promoción que compensen la "invisibilidad" a la que se ven sometidos durante ese tiempo.

Por último, proponen que las tasas municipales aplicables en el tiempo en que se produzca la obra se reduzcan o eliminen para poder afrontar la "pérdida de clientes y bajada de ventas generalizada" en un escenario "un poco más favorable".

Como conclusión, la federación señaló que los comerciantes, "como ciudadanos", valoran "positivamente" las actuaciones municipales tendentes a mejorar el entorno en el que trabajan, pero piden de los ayuntamientos "un poco más de sensibilidad y atención" hacia una actividad que genera 42.000 puestos de trabajo en la región y una "gran riqueza" a nivel local, regional y nacional, con un 11% del PIB regional, según la dirección general de Comercio del Gobierno de Cantabria.

CONSECUENCIAS DEL PLAN E

En el citado estudio del comercio cántabro, se señala que el Plan E tiene "una cara negativa", pues frente al "estímulo de la economía local, mejora de las infraestructuras y creación temporal de puestos de trabajo", los "grandes perjudicados" de estas inversiones son los establecimientos comerciales situados en las zonas objeto de estas actuaciones, a los que en muchas ocasiones no se ha tenido en cuenta y que se han sentido "desamparados totalmente".

En general, el sector comercial de Cantabria ve "con buenos ojos" todas estas actuaciones, que mejoran la imagen de cada localidad y que, después de ejecutadas, dotan de un mejor ambiente de ocio y para realizar las compras.

En lo que coinciden los comerciantes de la región, la información respecto a las mismas y la manera de ejecutarlas "dejan mucho que desear", lo que se "nota" en el "descenso acusado de las ventas que experimentan y que no ven compensado", unido a los problemas relacionados con la carga y descarga, el acceso de los clientes a los comercios, la contaminación acústica y las dificultades para el aparcamiento.

Los casos "más evidentes y que más afectan al comercio" son los de Bezana y en Santander. En la primera, los comerciantes coinciden en la "idoneidad" de las actuaciones y el beneficio que tendrán una vez finalizadas en la imagen de la ciudad, pero discrepan en cuanto a su ejecución, que en su opinión se tendría que haber por fases y no en su conjunto, ya que actualmente los locales comerciales se encuentran encerrados literalmente por las vallas de protección, que en algunos casos impiden el acceso directo al establecimiento o retrasan el horario de apertura. Este colectivo aún se encuentra a la espera de las medidas compensatorias por parte del Ayuntamiento.

En el caso de Santander, los establecimientos comerciales situados en la calle Floranes han visto como el descenso de las ventas ha llegado en algunos casos hasta el 40% y denuncian "nula información" por parte del Ayuntamiento.

Los comerciantes de la capital sufren el evidente descenso en sus ventas que, en algunos casos, ha alcanzado el 60% de las mismas, agravado por la "impotencia" de sentirse desamparados a la hora de reclamar o solicitar compensaciones al respecto.

Esta situación es común en el resto de localidades de Cantabria en donde se han realizado obras en el núcleo urbano como Laredo.