SANTANDER 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de lo Penal número uno de Santander ha condenado a dos años de prisión al portero de una discoteca de Santander que agredió a un cliente a la entrada del local por ir mal vestido, y que después volvió a golpearle con una barra de hierro cuando le encontró en la calle después de que la víctima hubiera sido atendida en un centro hospitalario.
Según recoge la sentencia, hecha pública hoy, los hechos por los que se condena a Angel B.A., de nacionalidad guineana, y de 43 años de edad, ocurrieron sobre las ocho de la mañana del 27 de enero 2001.
El acusado, que trabajaba en el servicio de vigilancia y seguridad de la discoteca Pachá de Santander, llamó la atención a un cliente por la vestimenta que llevaba, al tiempo que, en compañía de otras personas no identificadas, comenzaron a agredirle con golpes y patadas.
El acusado propinó a la víctima un bofetón en el rostro que causó al agredido contusión facial y cervical de la que fue asistido en el hospital Valdecilla.
En esta situación, y con el ánimo de evitar que la agresión continuase, intervino una persona que se interpuso en la pelea, y a la que el acusado propinó también varios golpes en el rostro, causándole contusiones en la cara y rotura del segundo molar superior izquierdo.
NUEVA AGRESIÓN
Tras ser asistido el primer agredido en el hospital Valdecilla de contusión facial y cervical, y cuando regresaba sobre las diez de la mañana al centro de la ciudad, fue nuevamente abordado por el acusado, quien, haciendo uso de una barra metálica telescópica, le propinó un fuerte golpe en la cabeza, causándole traumatismo craneal, con herida en el cuero cabelludo.
El juez, condena al procesado a la pena de dos años de prisión por un delito de lesiones, y a indemnizar con 1.400 euros a una de las víctimas y con 240 euros a la otra, y también le impone una multa de 900 euros por otro delito de lesiones, y otra de 180 euros por una falta.