Dos años de prisión a un hombre por tocamientos a la hija de su compañera sentimental

La Fiscalía y la Acusación pedían también penas por llegar a consumar relaciones con la menor, pero la Audiencia le absuelve

SANTANDER, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos años de cárcel a un hombre acusado de realizar tocamientos a la hija de su compañera sentimental, cuando la menor tenía entre 15 y 18 años.

La Fiscalía y la Acusación Particular habían solicitado condenas de 11 y 10 años de prisión respectivamente, parte por el delito de abuso sexual cometido con los tocamientos, y el resto porque le acusaban también de haber llegado a consumar relaciones sexuales con la menor.

Estas partes, aseguraban que los tocamientos comenzaron cuando la pequeña tenía entre 11 y 12 años, y a partir de los 14 se produjeron incluso algunas penetraciones.

Sin embargo, la Sala subraya que existe "una duda, muy acentuada" sobre la consumación de las relaciones, porque más allá de la declaración de la joven, a la que no reconoce "relevancia suficiente", no hay más pruebas que puedan corroborarlo, así que debe prevalecer la presunción de inocencia.

Según se explica en la sentencia, conocida hoy, lo único que se considera probado es que a partir del año 2001 el acusado, José Ignacio B.C., "aprovechándose" de que era el compañero sentimental de la madre de la menor, la sujetaba por detrás y le realizaba tocamientos, que se sucedieron en varias ocasiones hasta finales del verano de 2004, cumplidos ya los 18 años de la joven.

En cambio, no considera probado el resto de acusaciones, que el procesado ha negado en todo momento y sólo atestigua la joven. De hecho, la Sala remite a las declaraciones de otros testigos, por ejemplo, una hermana de la menor que en el juicio aseguró haber visto al acusado meterse en la cama de la joven, pero en la fase de instrucción sólo reconoció haberle visto entrar en la habitación, un dato que ha ratificado la madre.

También está el testimonio de una tía de la menor, que asegura que su sobrina le relató que el acusado intentó tocarla. Y en cuanto a la prueba solicitada sobre una mancha de semen en un pantalón de la menor, el actual marido de la joven explicó en el juicio que ella le comentó que el acusado se masturbó delante de ella y recogió el semen con su pantalón.

En vista de ello, la Audiencia condena a José Ignacio B.C. por un delito de abusos sexuales, con la agravante del parentesco (dada la convivencia con la menor y la madre), a dos años de cárcel. Además, le prohíbe acercarse a menos de 200 metros de la joven por un plazo de cinco años y le condena a indemnizarla con 3.000 euros por los daños morales.