SANTANDER, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Finanzas de Cantabria, que el Gobierno regional espera poner en marcha "en pocos meses", permitirá captar al menos 1.042 millones de euros en tres años (2009-2011) para dotar a la Comunidad Autónoma de recursos adicionales al Presupuesto con los que poder abordar inversiones, infraestructuras o políticas de carácter estratégico que no podrían sino asumirse por vía presupuestaria.
Es por ello que este Instituto será un "instrumento clave y decisivo para el futuro económico de la región", ya que permitirá obtener recursos para atender las "crecientes" necesidades financieras a las que debe hacer frente la Administración regional, por ejemplo, las derivadas de las políticas relacionadas con el estado de bienestar.
Así lo dijo hoy el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, que presentó en rueda de prensa el borrador del proyecto de ley para la creación del Instituto de Finanzas de Cantabria, un documento aprobado ya por el Consejo de Gobierno que se remitirá "inmediatamente" al Parlamento regional para iniciar su tramitación.
El consejero confía en que la tramitación parlamentaria se haga con la "máxima celeridad" que permita el Reglamento de la Cámara para que "dentro de pocos meses" el organismo pueda tener ya "presencia pública" y empezar a trabajar.
El Instituto de Finanzas de Cantabria será un ente público de derecho privado, adscrito a la Consejería de Economía y Hacienda, que se encargará, entre otras funciones, de obtener recursos para ejecutar políticas públicas garantizando la estabilidad presupuestaria. Es "un salto más" en la financiación estructurada, porque supone darle una "mayor dimensión" y lograr más recursos, indicó.
En los tres primeros años de funcionamiento se espera generar más de mil millones de euros: 300 millones en 2009 (90 millones de inversión del sector público empresarial y fundacional, 150 de inversión público-privada y 60 millones de inversión íntegramente privada), otros 345 en 2010 y 397 millones en 2011.
No obstante, esas cantidades podrían incrementarse, porque las previsiones se han hecho con "criterios de prudencia" y, sólo con que se desbloquee el edificio Moneo, por ejemplo, supondría sumar 80 millones de euros a las previsiones de recursos para 2009.
Los fondos se buscarán en organismos públicos, mercados institucionales de deuda, crédito y financiación y en el ámbito privado. Así, se podrá acudir, por ejemplo, a organismos como el ICO (Instituto de Crédito Oficial) o el Banco Europeo de Finanzas, así como a otras medidas como la titulización de productos para vender como bonos en los mercados secundarios.
FUNCIONES.
La funciones del Instituto, que le serán transferidas desde la Consejería de Economía y Hacienda, se dividirán en dos grandes bloques: las de financiación, aseguramiento y garantía; y las de gestión financiera de las empresas y fundaciones públicas.
Dentro de las primeras, buscará fórmulas de financiación en las que participen tanto el sector público empresarial y fundacional como el sector privado, para ejecutar inversiones estratégicas; concederá o instrumentará créditos a favor de ambos sectores; y se encargará de paliar los efectos económicos de crisis y catástrofes en el ámbito empresarial, que actualmente se asumen desde el Presupuesto.
Por su parte, en el ámbito de gestión se ocupará de supervisar la gestión financiera de sociedades participadas; podrá tener, administrar, enajenar y adquirir acciones y participaciones de empresas públicas y fundaciones; realizará operaciones financieras activas y pasivas, y mantendrá relaciones de cooperación con entidades locales para prestar los mismos servicios.
Todos los años se aprobará un plan de actuación para el Instituto de Finanzas y también anualmente se rendirán cuentas tanto al Consejo de Gobierno como al Parlamento regional a través del informe anual de actividad.
VENTAJAS.
Las ventajas de trasladar estas competencias al Instituto de Finanzas son, entre otras, la posibilidad de captar mayor volumen de recursos y agilizar la gestión, pero también la especialización, ya que el mercado financiero en el que se deben buscar los recursos es cada vez más "sofisticado" y se necesitan "profesionales a la altura", explicó el consejero.
En cuanto a la motivación política que ha llevado al Gobierno a diseñar este organismo --con el que se "cierra la arquitectura de reformas" iniciada la pasada legislatura que supuso la aprobación de las leyes de Patrimonio y Finanzas--, ha sido la necesidad de "racionalizar" la política financiera y económica de empresas y fundaciones públicas, mejorar la eficiencia y eficacia en su gestión y poder obtener más recursos.
ORGANIGRAMA.
El Instituto de Finanzas de Cantabria quedará adscrito a la Consejería de Economía, que se encargará además del control de eficiencia. Además, habrá una auditoría de intervención a cargo de la Intervención General de la Comunidad Autónoma.
Tendrá un presidente (el consejero de Economía y Hacienda), un director gerente, un Consejo de Supervisión y un Consejo Ejecutivo. El Consejo Ejecutivo lo integrará el presidente del Instituto y, como vocales, el director gerente, el director general de Presupuestos y dos vocales independientes designados por el Consejo de Gobierno.
Por su parte, el Consejo de Supervisión lo formarán el presidente del Instituto y diez vocales: tres de ellos natos (los dos vocales del Consejo Ejecutivo y el responsable de Presupuestos), y el resto en representación de los grupos parlamentarios (tres), las organizaciones sindicales (dos) y empresariales (uno) y la Universidad de Cantabria (uno).
Las misiones del Consejo de Supervisión serán las de informar sobre las propuestas del Gobierno, rendir cuentas, el informe de gestión y el presupuesto, así como la supervisión de la adecuación de la actividad desarrollada a los objetivos señalados. El Consejo Ejecutivo, de su lado, aprobará las cuentas y el proyecto de presupuesto, las directrices de actuación, el organigrama y relación de puestos y el informe anual de actividad.
MEDIOS.
Según el consejero, el Instituto tendrá entre 15 y 20 trabajadores, aunque no supondrá un incremento sustancial de personal puesto que se integrarán en él los 12 trabajadores que tiene actualmente CEP Cantabria (la coordinadora de las empresas públicas), cuyo director, Luis Egusquiza, se ocupará también de la dirección del Instituto de Finanzas.
La plantilla tendrá relación laboral (no serán funcionarios) y se seleccionará de acuerdo con los principios de igualdad, mérito y capacidad. En el caso del director gerente, tendrá contrato laboral de alta dirección, será un cargo de libre designación y el seleccionado será "independiente, con capacidad técnica y experiencia".
En cuanto a su ubicación, empezará a funcionar en el local de CEP Cantabria, aunque en adelante habrá que buscarle otro espacio, según indicó Agudo, quien añadió además que el patrimonio del Instituto estará formado por los bienes y derechos que se le adscriban inicialmente y por los que adquiera en adelante. Además, sus deudas y obligaciones "gozarán de las mismas garantías" que la Hacienda autonómica.