La Policía libera a cinco mujeres explotadas sexualmente en País Vasco y Cantabria

Los dos detenidos en Guipúzcoa son la matrona del clan que prostituía a las víctimas, y su pareja Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía han liberado a cinco mujeres explotadas sexualmente en País Vasco y Cantabria. Además, han detenido a cuatro integrantes de un clan que no sólo explotaba a las víctimas, sino que también traficaban con sustancias estupefacientes entre los clientes. En concreto, en Guipúzcoa han sido detenidos dos de los miembros del clan, la matrona y su pareja, mientras que la hija de la primera y su pareja han sido arrestados en la comunidad cántabra. Además, dos de las víctimas han sido liberadas por la Policía en territorio guipuzcoano, mientras que las otras tres se encontraban en Cantabria, según han informado a Europa Press fuentes del Cuerpo policial. En un comunicado, el Ministerio del Interior ha informado de que una llamada anónima alertó a los investigadores de la presencia de un grupo familiar que regentaba varios pisos de citas en el norte del Estado español. Los agentes se desplazaron de inmediato hasta el lugar en el que supuestamente se estaba explotando a varias mujeres y encontraron a una de las víctimas del grupo de proxenetas, que les explicó que estaba siendo obligada a ejercer la prostitución en varios pisos de citas durante las 24 horas del día. Ésta relató que la controlaban en todo momento y la acompañaban sus proxenetas cada vez que salía del piso donde era explotada sexualmente. Además, según su propio relato, al menos 20 mujeres habrían pasado por la misma situación. El grupo desarticulado estaba formado por una mujer, su hija y sus respectivas parejas. La matriarca del clan se encargaba de organizar el viaje de las víctimas, adelantando el dinero para los billetes y otros gastos. Una vez en España, las víctimas eran recogidas en uno de los varios vehículos que poseían y trasladadas a uno de los pisos de citas. Durante el desarrollo de la investigación, se descubrió que actualmente los investigados controlaban al menos tres pisos de citas en Cantabria y Guipúzcoa. Además, el clan estaba invirtiendo los beneficios obtenidos con sus actividades ilícitas. Solo durante el tiempo que duró la investigación habían adquirido dos nuevos inmuebles en Irún y Bergara. TRÁFICO DE DROGAS Los arrestados no solo explotaban sexualmente a las mujeres en distintos pisos, sino que también ofrecían diferentes sustancias estupefaciente a los clientes. En algunas ocasiones, hacían entrega de dosis a domicilio a quienes lo solicitaban. La matriarca y su pareja eran quienes manejaban mayores cantidades de droga, mientras que su hija y la pareja de ésta solían trabajar dosis a dosis, teniendo una pequeña cantidad en el piso donde residían. Durante los registros, la Policía ha liberado a cinco víctimas que estaban siendo explotadas sexualmente y ha detenido a los cuatro miembros del clan, además de intervenir un portátil, ocho smartphones, 21.595 euros en efectivo, doce cheques al portador por un valor de 1.000 euros cada uno y un cheque al portador por un valor de 3.200 euros. También se ha incautado de alrededor de 100 gramos de sustancias estupefacientes, la mayor parte speed y también cocaína y marihuana, además de sustancias de corte y tres balanzas de precisión. La operación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada Central contra la trata de seres humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y las Brigadas Provinciales de Extranjería y Fronteras de San Sebastián y Santander. Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de una nueva unidad de referencia en esta materia. Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial por este tipo de delitos. De esta forma, se han recibido en 2016 un total de 1.172 llamadas y 1.022 correos electrónicos, de los que han derivado numerosas investigaciones gracias a la colaboración ciudadana.

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