SANTANDER 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ex vicepresidente del Gobierno Rodolfo Martín Villa ha valorado hoy la "complicidad" que existió durante la Transición Española, complicidad que echa en falta en la actualidad en el conjunto de las fuerzas políticas y, fundamentalmente, entre los dos grandes partidos, PP y PSOE, para "sacar adelante las cosas esenciales".
"Yo esa complicidad que hubo en la transición no la veo ahora y creo que sería necesaria", señaló el también presidente de la Fundación Endesa en Santander, donde participa en el curso 'La Transición a la Democracia Española', que se inauguró hoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y que se desarrollará hasta el próximo viernes, día 26.
Sin embargo, en una rueda de prensa que ofreció junto al abogado y codirector del curso, Emilio Contreras, Martín Villa señaló que ambas situaciones "son muy distintas" por lo que evitó "caer en la tentación" de "creer" que las "fórmulas" que sirvieron para solventar los problemas durante la Transición -que fueron "muy importantes" pero "muy distintos" a los de ahora_ se podrían aplicar hoy en día, ya que en la actualidad el problema es "estrictamente económico", aunque tiene "consecuencias políticas" también "muy importantes".
Sobre su participación en el curso de la UIMP, Martín Villa indicó que su intervención se centró en el nombramiento de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno en julio de 1976 y la celebración de elecciones generales once meses después, en junio de 1977. Y es que, a su juicio, esa época es "la más representativa" de la Transición Española.
El que fuera vicepresidente del Gobierno entre diciembre de 1981 y julio de 1982 destacó en este sentido que al principio del Gobierno de Adolfo Suárez no había ni partidos políticos, ni pluralismo sindical, ni cámaras elegidas por sufragio universal "representativas" y "reconocidas" como tal por los ciudadanos, entre otras cosas. Pero, al final de dicho Ejecutivo, todos estos aspectos fueron una realidad, agregó.
Además, reseñó que en aquella época se "disfrutaba" ya del conjunto de libertades cívicas que posteriormente consagraría formalmente la Constitución Española. Se disfrutaban, según dijo, no por "concesión generosa" del Gobierno, sino porque España había suscrito los convenios en los que se establecen el conjunto de las libertades fundamentales, desde la Declaración de Derechos Humanos hasta pactos sindicales.
Tras recordar que las "querellas" de España en aquella época eran "antiguas" y que se remontaban más allá de la Guerra Civil, abarcando cerca de 200 años antes, Martín Villa destacó que después de la Transición no había en el país "un solo preso" por razones políticas y, además, "ningún español" estaba exiliado. Esta idea fue subrayada por Contreras, quien se refirió a estos últimos hechos como una "conquista".