El obispo ordenará hoy como diácono a un joven seminarista de Corbán

Actualizado: martes, 8 diciembre 2009 9:40

SANTANDER, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Santander, Monseñor Vicente Jiménez, ordenará como diácono al seminarista, Emilio Maza Trueba, en el transcurso de una eucaristía que se oficiará en la catedral hoy, día 8, solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. La celebración comenzará a las seis de la tarde.

El joven, natural de Ramales de la Victoria y de 34 años de edad, se encuentra en estos días previos retirado en la abadía cistercienses de Cóbreces. Su posterior ordenación sacerdotal está prevista que se celebre a finales del próximo mes de junio.

Emilio Maza explica que su vocación surgió a los 19 años, momento en que colaboraba como catequista en la parroquia de su pueblo.

Tras estudiar comercio y marketing, "surgió de nuevo la llamada y me di cuenta de que había cometido un error". Entonces "decidí entrar en el Seminario de Corbán y saber lo que Dios me pedía".

A la celebración acudirán muchos vecinos de su pueblo natal de Ramales "donde están volcados", así como amigos de Santander y compañeros del seminario de Corbán.

En la ordenación, los diáconos reciben una gracia sacramental propia "y, en comunión con el Obispo y su presbiterio, sirven al pueblo de Dios en el ministerio de la liturgia, de la Palabra y de la caridad".

Además pueden realizar multitud de funciones pastorales que no impliquen consagrar o absolver pecados. Así, es oficio propio del diácono administrar solemnemente el bautismo, reservar y distribuir la Eucaristía, así como asistir al matrimonio y bendecirlo en nombre de la Iglesia.

Igualmente están conferidos para llevar el viático a los moribundos, leer la sagrada escritura a los fieles, instruir y exhortar al pueblo, presidir el culto y la oración de los fieles, administrar los sacramentales y presidir el rito de los funerales y sepultura.

El diácono queda constituido como un mensajero de la palabra de Cristo y aunque no puede consagrar, sí son colaboradores del obispo y de los sacerdotes en la celebración de la Eucaristía y pueden dar de comulgar a los fieles.