Advierte de que aún no se ha recuperado la especie y es muy posible que el caladero tenga que cerrarse de nuevo
SANTANDER, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización conservacionista Oceana pidió hoy que se apliquen "controles estrictos" en la costera de la anchoa, que comienza hoy en el Golfo de Vizcaya tras cinco años de cierre, pero lo hace, a su juicio, todavía con el stock "seriamente deteriorado" y "por debajo de los límites de precaución".
De hecho, la asociación aseguró que "hay muchas posibilidades de que la pesquería tenga que volver a cerrarse ante el riesgo de colapso del stock".
Para Oceana, "tras el esfuerzo y dinero invertido en la recuperación del stock, esta apertura precipitada pone en riesgo no sólo la viabilidad de la especie, sino también las posibilidades futuras de mantenimiento de los empleos que está costera podría generar".
En un comunicado, la asociación recordó que el Consejo de Ministros decidió levantar la veda a partir del 1 de enero con un límite de capturas de 7.000 toneladas, y los pescadores de Francia y España acordaron entonces las fechas de faena para cada una de las flotas.
La asociación lamentó que esas decisiones se acordaron "en contra de la opinión de la Comisión Europea y del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), que recomendaron encarecidamente que se esperase a las evaluaciones de primavera, ya que las últimas estimaciones sitúan al stock en situación de peligro, por debajo de la biomasa de precaución acordada para poder reabrir la pesquería".
Así, Oceana explicó que los últimos datos sobre la biomasa el año pasado situaban el stock de reproductores en 21.270 toneladas, "muy lejos de las 33.000 toneladas establecidas como biomasa de precaución y acordadas para una posible reapertura".
De hecho, según el director de Proyectos de Oceana en Europa, Ricardo Aguilar, la situación es "alarmantemente parecida a lo sucedido en 2006, cuando se levantó la veda en marzo con una cuota de 5.000 toneladas en contra de la recomendación científica".
Según dijo, entonces "los pronósticos científicos se cumplieron y la pesquería tuvo que cerrarse de nuevo a partir de julio ante la crítica situación de la especie" y todavía "el stock aún no se ha repuesto de ese golpe".
También José Rodríguez, científico marino de Oceana en Europa, cuestionó la decisión de la reapertura. A su juicio, "ante la lenta evolución de mejora de la población de la anchoa, los gestores parecen haber perdido la paciencia y los papeles".
"Mientras hoy se abre la pesca en contra de los principios de precaución contenidos en la normativa comunitaria, se está trabajando paralelamente para la aprobación de un plan de gestión que permitirá a la flota pescar si el stock se sitúa sobre las 24.000 toneladas, es decir, en claro riesgo de colapso según los datos científicos disponibles. Peor, imposible", concluyó.
