Revilla dice que se siente "avergonzado" de "cómo nos comportamos los diputados" en la Cámara regional

SANTANDER 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, afirmó hoy que se siente "avergonzado" de "cómo nos comportamos los diputados" en la Cámara regional.

Revilla, en una intervención ante alumnos del colegio Miguel Hernández de Castro Urdiales que visitaron el Parlamento, aseguró que los diputados "no damos buen ejemplo".

"Aquí hay muchas broncas y no me gustaría que los niños vieseis los debates" porque "no son un buen ejemplo" y los diputados "no damos buen ejemplo", dijo a los chavales.

Les explicó que "se oyen cosas muy duras" porque "algunos vienen ya con la escopeta cargada", y que los parlamentarios no respetan los turnos, hablando al tiempo que quien está en la tribuna. "Si estuvieran atentos, escuchando como vosotros... Somos peores que niños", reconoció.

Por otra parte, a la pregunta de cuál es su meta antes de dejar la política, Revilla manifestó que 2015 "es un antes y un después para Cantabria si se cumple todo lo firmado" porque la región tendrá AVE con Madrid y Bilbao, la autovía Dos Mares de Miranda de Ebro a Pesquera, y la actuación que "más ilusión" hace al presidente, Comillas, que definió como "el centro de máxima excelencia mundial de la lengua española". También se mostró orgulloso de otras actuaciones concluidas para entonces, como Valdecilla, "a final de 2010", y la autovía del agua.

Además, también en respuesta a los escolares, Revilla dijo que entró en política "por vocación" y que no se propuso ser presidente de Cantabria. "Ser presidente de tu tierra es el máximo honor pero no creo que se llegue proponiéndoselo: es una casualidad", afirmó.

"Yo no me lo propuse, si entré en política fue por mejorar Cantabria, pero ahora que lo soy, es lo que más me gusta. Para mí, ser presidente de Cantabria es más que ser presidente de Estados Unidos, de Francia o de Alemania. Era un sueño irrealizable y ocurrió, y es lo que más quiero en este mundo", declaró.

De hecho, manifestó que su trabajo le gusta "tanto" que es "una enfermedad". "Me encanta solucionar problemas; ver la felicidad de la gente por llevarle luz y una carretera son las mejores vacaciones del mundo", aseguró tras recordar que en sus seis años al frente del Gobierno no ha tenido "ni un día" de vacaciones.

Los niños también le preguntaron por su municipio, Castro, que, dijeron, tiene "abandona" la sanidad. El presidente respondió que en esta localidad hay "una situación complicada", pero aseguró que "el mejor consultorio de Cantabria" está en Castro, y cuando el Ayuntamiento ceda los terrenos, se construirá un hospital. Sin embargo, a la pregunta de por qué se "revelan" los médicos de Castro, reconoció no estar "muy enterado". "No sé qué pedirán, me tengo que enterar", afirmó. Además, les avanzó que irá a Castro el día 30 a comer caracoles "como todos los años".

Otra cuestión que le plantearon los pequeños, de carácter más distendido, fue si le gusta salir en la televisión. "Me gusta aprovecharme" de la televisión, matizó, "para que conozcan mi tierra" porque antes "no existíamos" y ahora "he conseguido que Cantabria suene". Pero también él, porque "no puedo ir a ningún sitio sin que me paren, aquí y en Monforte de Lemos".