Sanidad elaborará un plan específico para pacientes con más tiempo de espera y evaluará los servicios especializados

SANTANDER, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria elaborará un plan específico para los 1.000 pacientes que llevan más tiempo en las listas de espera y evaluará el funcionamiento de algunos de los servicios especializados y de sus responsables.

Son algunas de las medidas que baraja este departamento, y que anunció el consejero, Luis María Truan, durante su comparecencia parlamentaria para informar sobre la situación de las listas de espera en la comunidad, que en las operaciones quirúrgicas se redujo en un 8%, si bien su demora media creció en 40 días hasta situarse en los 192.

Truan explicó que, tras la "época de grandes esfuerzos en inversiones", que finalizará cuando acaben las obras en el Hospital Valdecilla, comienza la de los "grandes esfuerzos de gestión" que, según auguró, será "complicada".

El consejero consideró que los recursos del sistema sanitario cántabro son "suficientes", por lo que abogó por un "ajuste" en la política en este área que pasará de "más asistencia sanitaria" a "más eficiente asistencia sanitaria" para un mayor rendimiento en la asistencia de futuro, de forma que se puedan "rentabilizar" los esfuerzos del pasado.

MEDIDAS

De hecho, las medidas que se plantea ahora este departamento son de carácter "interno", como la mejora de la "capacidad propia" del Servicio Cántabro de Salud.

Así, con carácter general se evaluará el funcionamiento y la organización de algunos de los servicios especializados, "incluyendo a los responsables", para valorar los posibles cambios que se adapten a las necesidades y demandas de los ciudadanos.

También se elaborará un plan específico para las personas con mayor demora quirúrgica, que ascienden a 1.000, y se reforzará la unidad central de gestión y su trabajo en los servicios de admisión d los hospitales.

Truan admitió que el aumento del rendimiento de los centros ha sido "dificultoso", en especial el de Valdecilla, por su proceso de reconstrucción, que "con frecuencia" produce "contingencias que afectan a la productividad".

El consejero asumió que durante "algún tiempo" habrá "dificultad" para aumentar más el rendimiento quirúrgico "con medios propios", pese a lo cual se seguirá abordando el aumento de sesiones en jornada ordinaria y se intensificarán las sesiones de tarde, además de prepararse un contrato para la ampliación de los hospitales en convenio con el SCS.

CONSULTAS Y ATENCIÓN PRIMARIA

También se aspira a aumentar el rendimiento en consultas externas, una "necesidad que hay que acometer de inmediato". En este ámbito, el consejero abogó por introducir cambios organizativos, como la adecuación de módulos de consultas externas para profesionales de más de 55 años que se eximen de guardias.

Se pretende implantar consultas externas en turno de tarde para las tres especialidades que en la actualidad presentas más problemas, que son cirugía general, traumatología y ginecología.

Y en cuanto a la atención primaria, el objetivo es "fomentar la colaboración y la coordinación con el nivel especializado", para lo que se desplazarán facultativos especialistas en las patologías más frecuentes a centros de salud para la revisión conjunta de pacientes.

Asimismo, se incrementará la "capacidad resolutiva" de los médicos de atención primaria, con el acceso a determinadas pruebas diagnósticas, en lo que es una reivindicación "histórica" de estos profesionales, según Truan.

LISTAS DE ESPERA

Según los datos que ofreció Truan, Cantabria cerró el año 2008 con un total de 12.296 pacientes pendientes de una operación quirúrgica, lo que supone un descenso de 1.006 pacientes, un 8%, respecto al año 2007, un dato que destacó porque rompe la tendencia de incremento que se produce desde los años 90.

En el caso de las consultas externas, aumentaron el año pasado en 1.529 personas respecto al año precedente, situándose en los 38.694, con una espera media de 64 días. Y en pruebas diagnósticas, son 11.692 los pacientes que están esperándolas, 471 menos que en 2007, con una espera media de 40,31 días.

Durante el año pasado, se produjeron 537 solicitudes (64 más que en 2007, un 14%) solicitaron ser atendidos en centros de fuera de la comunidad en aplicación de la Ley de Garantías de Tiempos de Demora, aprobada en el año 2006.

Son datos que difundió hoy en el Parlamento de Cantabria el consejero de Sanidad, Luis María Truan, en una comparecencia en la que mostró su "moderado optimismo" por unas cifras que considera un "estímulo para seguir trabajando", pero "nunca para la autocomplacencia".

Frente a esto, la diputada del PP María José Sáenz de Buruaga, opinó que estos datos son "contundentes" e "impiden compartir la autocomplacencia y el optimismo que les embarga", por lo que acusó al Gobierno de describir una realidad "ilusoria", haciendo hincapié en el incremento "hasta límites insoportables" de la demora media quirúrgica, que se sitúa en los 192 días, 40 más que hace un año y frente a los 75 del año 2003.

"Las listas de espera crecen con ustedes al frente, más que en otras comunidades y más que nunca en la historia", aseveró, a la vez que consideró la situación de las listas como un "fracaso sin paliativos" del Gobierno de Cantabria, "consecuencia de la falta de modelo de gestión".

Sáenz de Buruaga apuntó a que en la reducción quirúrgica "algo tendrán que ver" los pacientes que se ha atendido en otras comunidades en aplicación de la Ley, y afirmó que si todos los cántabros que tiene ese derecho lo solicitaran, "esto amenaza ruina".

En cambio, desde el Grupo Socialista, Purificación Sáez incidió en las medidas adoptadas y en las "consecuencias" que sigue trayendo la huelga médica de 2007. Defendió que la solución a las listas de espera es un proceso "lento" para el que no hay "recetas mágicas".

Y en el PRC, Eva Bartolomé valoró que "en tiempos difíciles no se sacrifique ni en medios humanos ni en materiales", además de considerar que este problema "no debe ser tan fácil" de solucionar cuando las comunidades del PP ocupan los "últimos lugares". Acusó a la oposición de "utilizar el sufrimiento con fines nada razonables".