SANTANDER, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El BOC (Boletín Oficial de Cantabria) publica hoy la relación de expedientes adjudicados por el Gobierno de Cantabria superiores a 60.000 euros, entre los que destacan seis obras relacionadas con la Autovía del Agua, cuyo importe suma 41.290.137 euros.
Los tramos de la autovía del Agua adjudicados a varias empresas son Valdáliga-Cabezón de la Sal (7.400.000 euros), que llevará a cabo Servicios y Construcciones Odeman S. L.y San Vicente de la Barquera-Valdáliga (6.764.823 euros), que realizará Emilio Bolado S. L.
Asimismo, se ha adjudicado San Salvador de Heras-Bajo Pas (7.955.482 euros), a ASCAN y a la Empresa Constructora y de Gestión S. A.; Depósito de Polanco-Bajo Pas (12.918.342 euros) que se encargará de llevar a cabo la Constructora de Obras Públicas San Emeterio, junto a SANECAN Cantabria S.L.; Depósito de Polanco-Bajo Pas (6.290.224 euros), adjudicado a FCC Construcción S. A., y Reocín-Santillana del Mar (6.621.266 euros) que se ha adjudicado a la unión temporal de empresas formada por Fernández Rosillo S.L. y Santiago Cagigas Castanedo S. A.
AUTOVÍA DEL AGUA
La denominada Autovía del Agua es la principal obra de infraestructuras que acomete el Gobierno de Cantabria. El ámbito de esta gran obra, cuyo presupuesto aproximado es de 200 millones de euros, es la franja costera, desde el Deva (Val de San Vicente) hasta la zona de Pando (Castro Urdiales), que estarán enlazadas por unos 160 kilómetros de tuberías, incluyendo su cobertura hacia las zonas interiores en una franja de 30 kilómetros desde el litoral.
El término Autovía del Agua define a esta obra fundamental para garantizar el suministro de agua para el abastecimiento humano y la industria de Cantabria.
Tras los cortes de agua sufridos hace unos años en la zona oriental, la Consejería de Medio Ambiente, responsable de la política del Ciclo Integral del Agua, decidió emprender su ejecución con el objetivo de unir todos los puntos productores de agua, incluidos los ríos principales con excedentes, para poder abastecer el déficit de aglomeraciones urbanas y los momentos de gran demanda.
La Autovía del Agua, que ya se encuentra operativa en varios de sus tramos, permitirá trasvasar agua procedente de cualquiera de los valles de la región al resto de manera totalmente flexible y adaptada a las variaciones de la demanda.
A este eje longitudinal se incorporarán, en sentido perpendicular, las redes que enlazarán los abastecimientos secundarios y las del Bitrasvase del Ebro (ya en funcionamiento), de tal manera que se permitirá conectar las zonas costeras con mejor dotación con las que sufren escasez, sin provocar perjuicios en las cuencas donantes.
