SANTANDER, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La concentración de dióxido de azufre en el aire superó el pasado sábado en Torrelavega los límites que implican una alerta a la población. Sin embargo, un fallo eléctrico hizo que el CIMA (Centro de Investigación del Medio Ambiente) no detectara a tiempo el incidente y, en consecuencia, no fue posible activar la alerta a los vecinos.
El propio CIMA (dependiente de la Consejería de Medio Ambiente) informó hoy de este incidente a través de un comunicado de prensa. En él explica que la superación de los valores máximos de dióxido de azufre (SO2) se detectó en las estaciones de la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire (RCVCAC) de Minas y Barreda.
La concentración de SO2 tuvo especial incidencia a lo largo de la jornada del pasado viernes, 2 de marzo, y culminó con la superación el sábado del umbral de alerta a la población, situado en 500 g/m3 durante tres horas o más consecutivas.
Según sostiene el CIMA, una paralización de los sistemas informáticos centrales de la RCVCAC fue lo que impidió detectar la superación de los niveles. Los sistemas se paralizaron por una avería eléctrica, motivada a su vez por un pico de tensión tras la reanudación del suministro eléctrico, que había sido interrumpido previamente por las obras que Enel Viesgo está realizando en el área de Torrelavega.
Como consecuencia de todo ello, no se pudo "tener conocimiento en el momento oportuno, actuar en consecuencia ni activar el protocolo de alerta a la población establecido por el Gobierno de Cantabria", un protocolo que incluye recomendaciones básicas dirigidas a toda la población, aunque con especial atención a niños, ancianos y población con patologías respiratorias.
El CIMA subraya que está trabajando en la instalación de un sistema redundante de información que impida que esta situación se vuelva a repetir.
DETECCIÓN DEL FOCO DE SO2
Por otro lado, destaca que técnicos del Servicio de Prevención y Control de la Contaminación, de la Dirección General de Medio Ambiente, se personaron a primera hora del pasado lunes en la empresa Celltech S.L.U. para analizar el funcionamiento de la instalación y la situación puntual causante de la superación del umbral de alerta por SO2.
Tras comprobar que no existen registros de emisiones elevadas de SO2 en los focos fijos de la instalación, se atribuyó la superación del umbral de alerta en inmisión a emisiones difusas causadas por un problema de funcionamiento de la línea de producción de celulosa, en la que se produjo una sobrepresión de SO2 en los tanques de almacenamiento de lejías bisulfíticas, tras carga de los mismos, motivada por un fallo en la reacción y debido a la inexistencia del cierre de estos tanques de almacenamiento.
Por ello, se ha indicado a la empresa la necesidad del cerramiento de los tanques de almacenamiento de lejías bisulfíticas, de forma que el gas que se acumule en ellos sea derivado a una línea de lavado de SO2 y la concentración de salida sea controlada mediante la instalación de medidores en continuo de concentración de SO2.
Finalmente, el comunicado de Medio Ambiente recuerda que los niveles de SO2 habían mejorado en los últimos años en Torrelavega e insiste en que se mantiene una estricta y permanente vigilancia sobre las condiciones ambientales que pudieran afectar a la salud de las personas, y se actúa de modo inmediato de acuerdo con los protocolos existentes para informar a la población y, en su caso, adoptar las medidas oportunas en defensa de la misma, de acuerdo con las competencias de la Dirección General de Medio Ambiente.