El Ayuntamiento "constata" el "considerable valor pedagógico" de estas denuncias
LAREDO, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Laredo ha tramitado seis expedientes con un total de 28 denunciados por realizar botellón desde la puesta en marcha hace unos meses de la ordenanza municipal de Convivencia Ciudadana, más conocida como la 'ordenanza antibotellón'. La "mayoría" de ellos ya han pagado la sanción impuesta y la "sanción estándar" ha sido de 50 euros.
Así lo revela un informe elaborado por el Consistorio sobre los primeros meses de vigencia de la ordenanza municipal, en el que "constata" el "considerable valor pedagógico" que, a su juicio, tiene el haber efectuado esas denuncias y haber llevado su tramitación hasta el final.
Según el informe, las primeras denuncias datan de mayo, que fue el mes en que se produjo el expediente que afectaba a un mayor número de infractores, un total de 15 jóvenes denunciados.
La última se remonta a primeros de agosto, fecha tras la cual no se han recibido más informes policiales por conductas vulneradoras de la ordenanza.
Los servicios municipales también han constatado que la proporción de alegaciones recibidas han sido "muy elevadas" en proporción con expedientes sancionadores en otras materias.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha señalado que, incluso, en el caso en el que no se han recibido alegaciones, la cantidad de interesados directos (infractores) o indirectos (sus padres o tutores) que se han personado en las dependencias municipales o han realizado consultas telefónicas o por correo electrónico sobre los expedientes ha sido también "muy alta" en comparación con lo habitual.
Además, el número de sanciones abonadas voluntariamente, antes de su pase a vía ejecutiva, ha resultado "importante" e, incluso, se han formulado "declaraciones de arrepentimiento y promesas de que "esto no volverá a ocurrir", un hecho destacado por quienes instruyen este tipo de expedientes por ser "harto infrecuente".
Según el Ayuntamiento, también ha habido progenitores que han garantizado que detraerán la cuantía de las sanciones de la asignación semanal o propina de los propios infractores.
"SATISFACCIÓN" POR LA "EFICACIA" DE LA ORDENANZA
Ante este escenario, el informe destaca que "no se puede poner en duda que la repercusión social que se ha obtenido actuando como se ha hecho ha generado en buena medida el efecto que se perseguía", que era atajar ciertas conductas incívicas, como el botellón.
En ese sentido, el concejal de Organización, Ramón Arenas, ha expresado su "satisfacción" porque, a su juicio, los datos "corroboran" la "eficacia" de esta herramienta para mejorar la calidad de vida de los vecinos y erradica unas prácticas que "alteraban la convivencia".
No obstante, Arenas se ha mostrado partidario de "no bajar la guardia" y mantenerse "vigilantes" para que este tipo de conductas no resurjan.
MODIFICACIÓN DE SANCIONES
El informe también ha servido para constatar la necesidad de incorporar una modificación en la ordenanza a la hora de recalificar como "leve" una conducta que en el texto legal se recoge como "grave".
Según se señala, en los casos vistos hasta el momento se ha tomado como criterio para la gradación de las infracciones el baremo que se determina para las infracciones leves, para las que se señala un máximo de 750 euros de sanción atendiendo a aspectos tales como la posible concurrencia de daños al dominio público, la existencia de conducta de desacato o menosprecio a los agentes de la Policía Local.
El Ayuntamiento ha señalado que "lo que se ha buscado en todo momento" ha sido atribuir a las sanciones "un carácter de apercibimiento", motivo por el que la sanción estándar ha tenido una cuantía de 50 euros, "salvo" en algunos casos en que "criterios razonados de agravamiento" han aconsejado su incremento hasta los 100.
