UIMP.- La SENC pide que el programa del Gobierno contra la obesidad infantil se prolongue y no sea un "oasis"

Reclama que en los colegios "además de enseñar por donde pasa el río Duero se enseñe también a desayunar mejor"

Europa Press Cantabria
Actualizado: miércoles, 12 septiembre 2007 15:33

SANTANDER, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), Javier Aranceta, reclamó hoy la continuidad del programa Perseo, que comenzará este curso a iniciativa del Ministerio de Sanidad y Consumo "por primera vez en este país" para luchar contra la obesidad infantil. "A ver si somos capaces de dedicar recursos económicos para que esto no sea un oasis en el sistema educativo", aseveró, y abogó porque Perseo se convierta en una "acción permanente de prevención y promoción de la salud".

El programa Perseo es un proyecto piloto que, tras un período de evaluación en el curso 2006-2007, incidirá este curso en la introducción de hábitos alimenticios saludables en las comunidades autónomas con más índices de obesidad infantil (Andalucía, Canarias, Murcia, Extremadura, Castilla y León, Galicia y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla), explicó Aranceta en una rueda de prensa en la que compareció acompañado del miembro del Consejo de Dirección de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) Ismael Díaz Yubero.

Ambos intervinieron en el encuentro de seguridad alimentaria y nutrición 'Quinto aniversario de la creación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria', organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El programa PERSEO involucrará a profesionales que trabajan con menores como profesores, médicos de atención primaria, médicos de familia, enfermeros y farmacéuticos y se centrará en dos aspectos: la educación nutricional y el fomento de la actividad física. "Es un trabajo integral que busca un clima positivo de cambio para una utilización más activa del tiempo libre", resumió Aranceta.

Afirmó que iniciativas como ésta ya existen en "colegios de élite" y apostó por su extensión a todos los centros públicos, para que en ellos, "además de enseñar por donde pasa el río Duero se enseñe también a desayunar mejor".

JÓVENES SEDENTARIOS.

Aranceto detalló que el 14 por ciento de los jóvenes de entre 2 y 25 años tienen obesidad "desde un punto de vista sanitario". En Cantabria, la cifra se reduce hasta un nueve por ciento. Lamentó la "alta prevalencia" de jóvenes "sedentarios", que dedican "en exceso" el tiempo libre a actividades como los videojuegos o la televisión en un tiempo superior a las tres horas diarias, algo que "desde el punto de vista epidemiológico, incrementa los riesgos de hábitos alimenticios negativos".

Apuntó que "sólo" un 40 por ciento de la población joven participa en programas de deporte escolar. En este sentido, se refirió a la existencia de proyectos para ampliar la apertura de los centros escolares a las tardes, fines de semana e incluso noches para actividades deportivas.

En cuanto a los hábitos alimenticios, explicó que el 15 por ciento de la ingesta energética infantil procede de la bollería industrial y de productos ricos en dulces. Criticó la "distorsión" que produce el consumo de otros elementos como las grasas saturadas y lo relacionó con la aparición, en la edad adulta, de enfermedades cardiovasculares o degenerativas "que aparecen a los 40 ó 50 años pero que salen de la primera infancia".

DIETA MEDITERRÁNEA.

Frente a esto, el miembro de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) Ismael Díaz Yubero, contrapuso el modelo de dieta mediterránea, basado en el consumo de frutas, verduras y pescado, a los que recomendó que se añadieran las leguminosas, pasta y cereales integrales. "Es absolutamente fundamental evitar excesos alimentarios en las primeras edades e incentivar" estos consumos, recomendó.

Díaz Yubero explicó que en España se ha pasado "en poco tiempo" de una alimentación "típica de pueblos subdesarrollados" a una "sociedad de la saciedad" con "exceso de todo" que ha tenido consecuencias como enfermedades físicas de carácter metabólico y también "efectos psíquicos", entre los que citó la bulimia y la vigorexia.

No obstante, afirmó que España es un "país privilegiado en la alimentación" y que se detectan menos enfermedades metabólicas que en los países del entorno.

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