La Unión, contraria a la ley de paridad, presenta dos listas al Parlamento y Santander con más mujeres que hombres

SANTANDER, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

El partido La Unión presentó hoy las listas completas de sus candidaturas al Parlamento de Cantabria y al Ayuntamiento de Santander para las próximas elecciones autonómicas y municipales de mayo, ambas, con mayor presencia de mujeres que de hombres

Así, la candidatura al Parlamento regional, que encabeza el presidente de La Unión, Rafael Sebrango, está formada por 20 mujeres y 19 hombres, y la candidatura al Ayuntamiento de Santander que encabeza la secretaria general de La Unión, Pilar de la Hera -única mujer candidata a la Alcaldía- está formada por 15 mujeres y 12 hombres. Los integrantes de ambas listas fueron elegidos directamente por los afiliados de La Unión, mediante el régimen de listas abiertas, en el II Congreso Extraordinario celebrado el pasado fin de semana.

Sebrango, indicó que aunque ambas candidaturas suponen "un hito" en la reciente historia democrática española, por cuanto son las primeras mayoritariamente formada por mujeres que se presentan a unas elecciones, podrían ser declaradas inválidas por la Junta Electoral, al incumplir la nueva Ley de Igualdad recientemente aprobada por el Congreso de los Diputados que establece un cupo mínimo de mujeres de un 40 por ciento, "ampliamente superado por La Unión", pero obliga al mismo tiempo a un "complejo reparto paritario por cada tramo de cinco candidatos, lo que no cumplen las listas de La Unión", indicó.

Al respecto, Sebrango llamó la atención sobre las situaciones "tan ridículas y contradictorias" a que puede conducir la nueva Ley de Igualdad, "que pretende la promoción social de la mujer pero a nosotros nos puede dejar fuera del proceso electoral teniendo más candidatas que candidatos, pero por el simple hecho de que no están correctamente repartidos en las candidaturas".

Destacó en este sentido que La Unión no puede distribuir a los candidatos en la lista "como queramos", porque el puesto que ocupan es el resultado de un proceso electoral "libre y democrático, mediante listas abiertas, en el que los afiliados han elegido de manera directa a las personas que han considerado mejores para representarles, tal y como establecen nuestros Estatutos". "Es decir, legalmente no podemos vulnerar el mandato de nuestro afiliados, ni tergiversar su votación", subrayó.

En estas circunstancias, Sebrango indicó que "se ve claramente a qué conduce la imposición de una ley de cupos que nos remite al régimen franquista y que, a nuestro modo de ver, es claramente inconstitucional, porque no respeta el derecho a elegir libre y democráticamente a un candidato, sin limitaciones por razón de sexo", explicó Rafael Sebrango, presidente de La Unión.

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Sebrango recordó que La Unión ya anunció días atrás que se declaraba "en situación de rebeldía cívica y democrática" contra la nueva Ley de Igualdad que "impone obligatoriamente" la paridad por sexos en las listas electorales y que será de aplicación inmediata en las próximas elecciones autonómicas y municipales.

"La gran cuestión es que en La Unión, por establecerlo así nuestros Estatutos, ha elegido a sus candidatos en régimen de listas abiertas, como debe ser en una democracia representativa y moderna. Por tanto, a diferencia de lo ocurre en otros partidos, la Ejecutiva no puede modificar o amañar esos resultados ni imponer a sus afiliados unas listas electorales distintas a la que han salido elegidas, ni obligar a nadie, sea este hombre o mujer, a que renuncie al puesto democráticamente ganado para dejar su sitio, a otro", advirtió Sebrango.

Señaló por último que si la Junta Electoral rechaza sus candidaturas, lucharán "hasta el final y llegaremos al Tribunal Constitucional en recurso de amparo electoral", añadió.

"Esta Ley es claramente inconstitucional y nosotros estamos del lado de la Constitución, de la Democracia y de la Declaración Universal y Europea de Derechos Humanos, que no distingue entre hombre y mujer y nos hace a todos destinatarios por igual de los derechos fundamentales y básicos en una democracia", concluyó Sebrango.