Cagigas ve "improcedente" la situación generada, que achaca a que Guimerans "no cumple las normas"

EUROPA PRESS

SANTANDER, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Parlamento de Cantabria, José Antonio Cagigas (PP), considera "improcedente" la situación generada en la Cámara en los últimos días, en los que ha habido cruces de acusaciones y reproches entre diputados de los distintos grupos, especialmente a raíz del enfrentamiento que mantuvieron en el Pleno del pasado lunes, dentro y fuera del Hemiciclo, el presidente de la Comunidad y del PP regional, Ignacio Diego, y el parlamentario del PSOE Juan Guimerans, que además fue expulsado de la sesión plenaria de hace dos semanas.

Esto se debe, en opinión de Cagigas, a que Guimerans "no cumple las normas" y "discute" las decisiones del jefe del Legislativo, especialmente cuando pide "silencio" o "manda callar" a sus señorías. Y lo hace, ha añadido, "allí", es decir, en mitad del Pleno, "sobre la marcha", en vez de criticar dichas decisiones, si así lo considera oportuno, en una rueda de prensa, o trasladando un escrito de protesta a la Mesa del Parlamento y la Junta de Portavoces.

Frente a esta actitud, el resto de diputados, que pueden estar "más o menos" de acuerdo (o en desacuerdo) con el presidente de la Cámara, "jamás discuten" sus decisiones, sino que las acatan. "Pero Guimerans discute lo que dice el presidente (del Parlamento) y esto no puede ser", ha precisado Cagigas, que ha comparado este hecho con un partido de fútbol en el que se discute cada decisión que toma el árbitro.

Ante esta situación, que se tiene que "corregir forzosamente", el presidente pide "respeto" al Reglamento de la Cámara, que hay que "cumplir" y "atenerse a lo que dice", y, también, "educación" por parte de "todos" los diputados. Además, en declaraciones a Europa Press, ha indicado que este tema se ha comentado ya en reuniones de la Mesa y de la Junta de Portavoces, y se volverá a abordar este viernes.

Cagigas también ha solicitado un "esfuerzo" a cada grupo de la Cámara (PP, PRC y PSOE) con aquellos diputados que presenten "alguna dificultad", aunque ha puntualizado al respecto que "la mayoría" de los 39 parlamentarios "no presentan ningún problema, ni muchísimo menos", sino que solo hay "tres o cuatro" que se pasan "los límites" establecidos en el Reglamento.

En cualquier caso, Cagigas ha dejado claro que no es partidario de que en la Cámara haya un "silencio de cementerio", sino que puede haber comentarios e intervenciones durante el debate siempre que se hagan de modo "natural", pero sin "increpar", ya que en este último caso le obligan a "intervenir". Algo que seguirá haciendo para "corregir cualquier situación que se produzca", lo que según ha dicho no equivale a que "se quiera amordazar a alguien", como "algunos" pretenden hacer ver.

Así, y aunque cree que el clima establecido en la Cámara se va a reconducir, Cagigas ha recordado que "la última palabra" la tienen los diputados, puesto que si, por ejemplo, se dedican a intervenir e increpar desde el escaño al que está en el uso de la palabra o hay dos que "quieren pelear", entonces "no habrá forma" de evitarlo.

Finalmente, el presidente ha recordado que el Parlamento está para "hablar de los problemas que preocupan a los ciudadanos", haciendo propuestas o críticas, pero "en ningún caso" para "insultar" o hablar "de otros diputados", algo que "no interesa a nadie", ha concluido.