CIUDAD REAL, 4 Feb.(EUROPA PRESS)
Las nueve oficinas con que cuenta el Servicio Provincial de Recaudación de la Diputación de Ciudad Real han quedado conectadas recientemente a la Red Virtual del Catastro, organismo dependiente de la Agencia Tributaria.
Esta conexión, que afecta al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) urbano, la antigua contribución, como rústico, se ha hecho efectiva después de un período de prueba, que se ha saldado de manera satisfactoria.
Según informa la propia institución, desde las oficinas de recaudación, situadas en Ciudad Real, Puertollano, Alcázar de San Juan, Valdepeñas, Manzanares, Daimiel, Villanueva de los Infantes y Tomelloso, se pueden obtener certificaciones que tienen la misma validez que las emitidas por las gerencias de catastro.
En concreto, ya se han emitido a través de las instalaciones de recaudación de la institución provincial 661 certificaciones y se han formulado un total de 1.987 consultas.
El diputado responsable de la gestión del Servicio de Recaudación, Inocente Andújar, inauguró el viernes oficialmente este servicio, acompañado por el delegado provincial de Hacienda, José Antonio Nuevo, del jefe de servicio de Recaudación y tesorero de la Diputación, Tomás Robledo, y del jefe de la Unidad de Gestión Tributaria, Francisco Carrillo, en la oficina de Puertollano, donde también se ha procedido a la renovación del mobiliario.
Para llegar a disponer de puntos de información catastral en las dependencias que tiene el Servicio de Recaudación de la Diputación, se ha llevado a cabo un proceso muy laborioso que ha merecido la pena, según Andujar, porque finalmente se ofrece al ciudadano un servicio de forma cercana.
En su opinión, son los propios ciudadanos los más beneficiados de este sistema de colaboración entre las administraciones provincial y estatal, puesto que se les permite acceder a cualquier tipo de certificación catastral a nivel nacional sin tener que desplazarse a la capital y con un coste económico mucho menor.
Permite este acuerdo, por otro lado, depurar y mantener actualizados los padrones del IBI, el impuesto más importante para los ayuntamientos.