TOLEDO 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
J.S.H. y F.C.M., los dos hombres acusados de violar a una mujer en la Villa de Don Fadrique (Toledo), han afirmado que ella les ofreció "pasar un buen rato" y que las relaciones que mantuvieron --que no llegaron a la penetración-- fueron consentidas, por lo que han negado los hechos; mientras que la acusada ha insistido en su versión y ha dicho que se opuso "todo lo que pudo".
Durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo, el acusado J.S.H. ha dicho que las relaciones que mantuvo con la víctima se limitaron a darse "uno o dos besos" y que no llegó a producirse ninguna relación sexual porque la víctima no le gustaba. "No hubo violencia, fue todo consentido", ha agregado.
Este acusado, que iba de copiloto y conocía a la víctima, ha manifestado que la noche de los hechos encontraron a R.C.C. en la calle cuando iban en coche y la ofrecieron llevarla a su casa porque estaba lloviendo. "Me dijo que si me pasaba con ella atrás a fumarme un cigarro y yo accedí", ha añadido.
Después de fumarse el cigarro, este acusado ha dicho que la víctima le propuso "pasar un buen rato" y que empezó a bajarse los pantalones. "Yo le dije que no", ha manifestado el procesado, quien ha insistido en que el contacto físico que mantuvo con R.C.C. se limitó a "uno o dos besos".
NUNCA LA OYÓ QUEJARSE O GRITAR
Más tarde, ha añadido que salió del coche porque le llamó por teléfono su madre y que cuando entró vio a su compañero y a la víctima en la parte trasera del automóvil. "A ella le faltaban los pantalones y la camiseta y a él la camiseta", ha indicado, al tiempo que ha añadido que "nunca" oyó a R.C.C. quejarse o gritar y que la boca le olía a alcohol.
Cuando volvió al coche le dijo a su compañero y a R.C.C. que tenían que irse y unos 500 metros después de abandonar el lugar en el que se encontraban, a las afueras del pueblo, ha asegurado que la víctima le agarró por el cuello y les dijo: "cabrones, hijos de puta, os vais a acordar". Acto seguido ha señalado que su compañero, que conducía, paró el coche y agarró a la víctima para sacarla del automóvil.
Por su parte, el acusado F.C.M., que ha dicho que solamente vio a su amigo besarse con la víctima y que no le vio en "ningún momento" agredirla, ha sostenido que el contacto físico que mantuvieron fue "consentido" y que "no hubo agresiones". Así, ha dicho que pasó a la parte de atrás del coche cuando su compañero salió a hablar por teléfono y que R.C.C. comenzó a besarle.
"Comenzó a besarme y restregar sus partes con las mías, se quitó los pantalones y la parte de arriba", ha indicado el procesado, quien ha añadido que él se bajó "un poco" los pantalones pero que no eyaculó y que no estaba "suficientemente excitado como para penetrarla".
AFIRMAN QUE LES INSULTÓ
Este acusado ha ratificado la versión de su compañero sobre cómo acabó la víctima fuera del coche. "Nos insultó y nos dijo que éramos unos cabrones y unos hijos de puta", ha manifestado, para reconocer que se bajó del coche para soltar a la víctima, que había agarrado por el cuello a su compañero, y sacarla del vehículo.
Por su parte, la víctima, que ha declarado tras un biombo, ha explicado que se encontraba en la calle y que estaba lloviendo cuando vio a los acusados en un coche. "El coche me vio, paso de largo y luego frenó y dio marcha atrás para recogerme", ha señalado R.C.C., quien ha dicho que conocía al copiloto del coche pero no al joven que conducía.
Asimismo, ha asegurado que mientras estaba montada en el coche se dio cuenta de que no iban a su casa y que el joven que iba de copiloto pasó al asiento de atrás y se puso encima de ella sujetándole las manos mientras la bajaba los pantalones hasta las rodillas, ante lo que intentó oponerse.
Tras reconocer que J.S.H. le penetró una vez, ha indicado que el coche paró en un camino a las afueras del pueblo y que F.C.M. pasó también a la parte de atrás del vehículo. "El chico que conocía me quitó la parte de arriba de manera violenta y luego pasó a la parte de delante del coche porque sonó un teléfono", ha agregado.
Momento en el cual el otro acusado la violó una vez porque J.S.H. comenzó a decir que se tenía que ir. "Me tiraron del coche en marcha", ha indicado R.C.C., para después dejar claro que no consintió las relaciones y que se opuso a ellas "todo lo que pudo".
DESPUÉS DE LOS HECHOS
Después de los hechos, ha dicho que intentó ubicarse en el lugar en el que estaba y se fue a su casa para cambiarse porque se había mojado debido a la lluvia. Tras tomarse un calmante, la víctima ha dicho que llamó a la Guardia Civil.
A preguntas de la acusación particular, R.C.C. ha manifestado que los familiares de los dos acusados se han puesto en contacto con ella para hacerle un chantaje ofreciéndole dinero a cambio de retirar la denuncia, a lo que ella se opuso.
De otra parte, a preguntas de las defensas de los acusados, la víctima ha reconocido que esa noche ingirió alcohol y que después de los hechos le transmitió a un psicólogo que no había vuelto a mantener relaciones sexuales e incluso que no se atrevía ponerse manga corta ni bañador.
Unos hechos estos últimos que los letrados de las defensas han intentado desmontar al interrogar a un novio que tuvo la víctima después de la supuesta violación y que ha reconocido que mantuvo relaciones sexuales con él y que se bañaron junto con otros amigos en una laguna.