La renta real agraria ha bajado un 24 por ciento y en Castilla-La Mancha se han perdido 10.000 empleos en cuatro años
TOLEDO, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha, atendiendo a la llamada de UPA, COAG y ASAJA, secundarán el paro nacional del sector convocado para el próximo 20 de noviembre, y la manifestación prevista para el día siguiente, 21 de noviembre, para reclamar al Gobierno central que los precios se estipulen por un contrato tipo, que acabe con el desfase tarifario actual y en el que se recojan los costes de producción.
Esta es una de las demandas que movilizarán a los agricultores de la región, según anunciaron en rueda de prensa el secretario regional de UPA, Julián Morcillo, el secretario en funciones de COAG-IR, Alfonso Martín, y el de ASAJA, José María Fresneda, que resaltaron la unidad del sector de cara a esta convocatoria.
Fue el secretario regional de UPA el que dio cuenta de las causas que motivan esta nueva movilización, y el que alertó de que la actual crisis basada "en el incremento incansable de los costes de producción y los bajos precios de venta" está diezmando al sector.
Aseguró que la renta real de los agricultores ha bajado un 26 por ciento en los últimos cincos años, periodo de tiempo en el que a nivel nacional se han perdido 124.000 empleos, y a nivel regional 10.000, en cuatro años.
Prosiguió lamentando que los costes de producción se han reducido en un 34 por ciento, que las grandes cadenas de distribución realizan prácticas en detrimento del sector, que el IPC de los últimos 15 años ha subido en un 55 por ciento, incremento que no ha beneficiado al sector, y que además se ve afectado por una reducción del 10 por ciento de las ayudas de la PAC.
"La agricultura ha sido una moneda de cambio para beneficiar a otros sectores", criticó Julián Morcillo que reclamó precios justos para los productos agrícolas, y que sea un contrato tipo el que determine los costes de mercado en base los costes de producción.
Los manifestantes reclamarán también que la Unión Europea fije los productos preferentes; que los productos que lleguen a Europa procedentes de otros lugares cumplan los mimas normas; que se acabe con la competencia desleal; y una mayor transparencia en la cadena de producción y sus costes.
En la tabla reivindicativa se encuentra también una fiscalidad adecuada al rendimiento; que se aumente el IVA compensatorio; que se cumpla el acuerdo del gasóleo; una plan para el sector y para relanzar la deuda pendiente; así como más fondos del Ministerio.
Además reclamarán la creación de mesas de diálogo de la fiscalidad, de relaciones comerciales y buenas prácticas en los costes de producción, y de financiación, explicó Morcillo, que concluyó afirmando que para cualquier Gobierno "el sector primario ha de ser estratégico".
Por su parte, José María Fresneda admitió que ante la política comunitaria y regional hay poco margen de petición, pero a nivel nacional cabe reclamar una verdadera política porque "nunca ha existido", e insistió en que los profesionales de la agricultura no aguantan más "porque las ayudas no garantizan las supervivencia".
"Por ello queremos hacer la movilización más grande de la historia de la democracia", dijo el responsable de ASAJA, que agregó que las cooperativas y parte del sector de la industria agroalimentaria apoyan estas iniciativas, haciendo por tanto un "llamamiento a todo el mundo".
"Que desaparezcan los movimientos ideológicos, necesitamos una política nacional para que el sector sobreviva y Bruselas garantice la transferencia comunitaria", defendió Fresneda, que agregó que el 20 de noviembre se inicia un paro "que no sabemos cuándo va a terminar, porque si se acaba la agricultura se acaba la vida en el 90 por ciento de Castilla-La Mancha".
Mientras, el responsable de COAG-IR aseveró que por medio de esta movilización el sector quiere reclamar el Gobierno central que presente una mayor fortaleza en Europa, pues detrás del sector no está solo el agricultor sino el medio rural "y han sido muchas las promesas que no se han cumplido".
Fruto de la crisis que afecta a la agricultura alertó también de que el bajo precio de la uva está provocando el arranque del viñedo en la región, "y queremos que Castilla-La Mancha no se convierta en la segunda estepa europea".
En cuanto a la cantidad de profesionales del campo, que secundarán estas acciones reivindicativas, fue el secretario de organización de ASAJA el que dijo que asistirán "todos", agregando no querer entrar en un debate de cifras que distraiga la atención de lo verdaderamente importante.
COBRO DEL FEOGA
De otro lado, a preguntas de los medios, el secretario de ASAJA se pronunció sobre la orden de pago del anticipo de 286 millones de euros --el 70 por ciento-- del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA) de la Política Agrícola Común (PAC) correspondiente al año 2010.
Sobre este asunto, Fresneda manifestó que ese dinero llega ahora porque los agricultores lo han generado, y vendrá muy bien tanto a la sociedad de Castilla-La Mancha como a los "mismos bancos que deniegan los préstamos".
El representante de ASAJA, que apostilló que este pago responde a una demanda del sector, determinó que se trata de un proceso natural y llega a Castilla-La Mancha porque hay actividad agraria.
