El tribunal alega "falta de permanencia o impregnación" del material empleado
TOLEDO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La sección primera de la Audiencia Provincial de Toledo ha absuelto a un joven que tiró huevos a la casa de su profesora en Sonseca (Toledo), anulando con ello una sentencia del Juzgado de instrucción número uno de Orgaz en el que se le condenaba a una sanción de siete días de trabajos en favor de la comunidad, conforme a los daños producidos por deslucimiento de fachadas.
Según el fallo de la Audiencia, al que ha tenido acceso Europa Press, el tribunal alega que para que estos actos tengan la entidad suficiente para integrar el tipo penal, debe aplicarse a "deslucimiento relevantes".
"Y si, como en el caso que nos ocupa, se dice que se lanzaron unos huevos contra la fechada y que la operación material de su borrado lo fue sin gasto (...) hace pensar en la falta de permanencia o impregnación del material empleado de fácil borrado", argumenta la Audiencia en su resolución.
También alega que hubo "falta de entidad" de la acción, que "en modo alguno pudo ser valorada por la juez a quo, a la vista de que no se plasmó, de la forma que fuera, por fotografía, informe, o cuando menos, por recogerse en el atestado por las agentes que lo instruyeron, el estado en que quedó la fachada".
Por ello, estima el recurso de apelación y revoca la resolución que el juzgado de Orgaz impuso en abril de 2009, por el que condenó al joven a realizar siete días de trabajos en favor de la comunidad, conforme a los daños producidos por deslucimiento de fachadas.
"CUESTIONA" LA AUTORIDAD
El sindicato CSIF aseguró hoy en nota de prensa que ante la preocupación social creciente por la educación en valores en los centros escolares y el respeto como base de la convivencia, esta decisión de la Audiencia cuestiona "gravemente" la autoridad de una profesora que ejerce su labor.
Desde el sector de Educación de este sindicato se recibe esta sentencia con "perplejidad y asombro", al "ignorar la resolución judicial la gravedad de la agresión producida y cuestionar la autoridad de la profesora, indefensa y hasta ridiculizada ante toda la comunidad educativa y los alumnos, que bien pudieran interpretar que el lanzamiento de huevos contra las fachadas de las viviendas de sus profesores es un procedimiento aceptado judicialmente porque no existe permanencia e impregnación del material empleado en la agresión".
"Sentencias como estas ponen en serio peligro el futuro de nuestro sistema educativo y colocan a los maestros en una situación de debilidad con consecuencias inesperadas, pues comprometen la capacidad de los educadores para exigir comportamientos razonables acordes con el respeto, la convivencia y la educación, además de cuestionar la necesaria autoridad del profesorado", concluye.
