CIUDAD REAL, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, mostró hoy su satisfacción ante la buena marcha de las obras de la tubería de la Llanura manchega que llevarán agua a 59 municipios de la región y beneficiará a cerca de 600.000 habitantes "que han sufrido la eterna angustia de la sequía desde empezó a funcionar el acueducto Tajo-Segura".
Para Barreda es muy importante la envergadura de esta obra, que ha contado con una inversión de casi 400 millones de euros y con cerca de 1.000 kilómetros enterrados de tuberías y ramales que asegurarán el abastecimiento de agua a los pueblos de esta región atraviesen circunstancias de sequía, informó en nota de prensa la Junta.
"Vamos a poder utilizar 30 hectómetros cúbicos de agua de calidad para beber", explicó Barreda al tiempo que recordó que esa cantidad se ahorrará de los acuíferos que ahora se sobreexplotan. El presidente asemejó esta infraestructura a una gran autovía de distribución de agua potable por todo el territorio de Castilla-La Mancha.
"Esta obra supone un hito porque podemos decir que el trasvase Tajo-Segura tal y como se concibió ha empezado a terminar pues estas obras aseguran el abastecimiento de los pueblos ribereños de las provincias de Guadalajara y Cuenca, también el de los municipios que están en las inmediaciones del trasvase Tajo-Segura y que no podían hacer uso del agua y también de la Llanura manchega", dijo el jefe del Ejecutivo autonómico.
Para el presidente se trata de una obra estratégica, "no para que el agua se pierda sino para que se utilice también en Castilla-La Mancha y ya no se tenga que abastecer con cisternas a municipios que ven pasar el agua del trasvase".
En este contexto agradeció el trabajo a la Confederación Hidrográfica del Guadiana a todos los trabajadores y a todo el equipo técnico que hacen posible que se cumplan los plazos de esta obra. "Para mí es una gran satisfacción comprobar que nuestro objetivo está cada vez más cerca", apuntó.
Trabajo coordinado
Por su parte el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Eduardo Alvarado, que acompañó al presidente a lo largo de toda la visita, aseguró que esta obra es una muestra de la estrecha colaboración entre el Gobierno de España y Castilla-La Mancha y que tiene dos orientaciones hacia la Llanura manchega y hacia los núcleos que se encuentran en las inmediaciones del acueducto Tajo-Segura.
Alvarado indicó que la finalidad de la obra es abastecer a los ciudadanos de agua en calidad y cantidad y además propiciar el desarrollo socioeconómico de la zona. "La obra está muy avanzada y además también habrá un beneficio paisajístico y medioambiental", dijo al tiempo que agradeció la colaboración del Ejecutivo de Castilla-La Macha y garantizó que estará lista en la primavera de 2011.
COMPROBANDO LAS OBRAS
Barreda comprobó en situ, concretamente en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y Carrascosa del Campo (Cuenca), la ejecución material de las obras de colocación de los tubos que constituyen la conducción principal de la obra de la tubería de la Llanura manchega, del que hasta la fecha se han instalado 95 kilómetros de tubería. En Carrascosa del Campo, concretamente visitó la evolución de las obras del depósito de cabecera, del que se lleva ejecutado un 75% aproximadamente.
El proyecto de conducción de agua desde el acueducto Tajo-Segura para incorporación de recursos a la Llanura Manchega, actualmente en ejecución, constituye la columna vertebral del sistema que, junto con la Estación de tratamiento de agua potable y los Ramales de distribución posibilitarán el abastecimiento a la Llanura Manchega.
La infraestructura se extiende a más de 59 municipios enclavados en las provincias de Ciudad Real, Toledo, Albacete y Cuenca, dando servicio a más de 600.000 habitantes mediante derivación de unos 30 Hm3 anuales procedentes de los embalses de Entrepeñas y Buendía captadas en el acueducto Tajo-Segura.
Las obras objeto de este proyecto consisten en una toma en el acueducto, en el término municipal de Carrascosa del Campo (Cuenca); un depósito de regulación de unos 5,5 Hm3 en cabecera; una conducción principal de tubería de fundición dúctil de diámetros comprendidos entre 1400 y 1800 milímetros, con 120 kilómetros de longitud; un ramal del mismo material, 800 milímetros de diámetro y 36 kilómetros de longitud; otro pequeño ramal de unos 9 kilómetros y 350 milímetros de diámetro, así como todas las obras complementarias (comunicaciones, casetas de derivación, etc.) que una obra de este tipo implica.
Hasta la fecha se han colocado unos 95 kilómetros de tubería, se ha ejecutado la toma del acueducto y se lleva construido un 75 por ciento aproximadamente del depósito de cabecera, actuaciones que han supuesto una certificación a origen de unos 60 millones de euros.