Barreda muestra en Sisante (Cuenca) su apoyo a los emprendedores que generan empleo y riqueza

CUENCA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, puso hoy la primera piedra de la que será la tercera planta de distribución que la multinacional alemana Schlecker pondrá en marcha en el país y que se ubicará en el polígono industrial de la localidad conquense de Sisante, donde mostró su apoyo a los emprendedores que generan empleo y riqueza.

Según informó la Junta, se trata de un edificio de 8.200 metros cuadrados de superficie, construido sobre una parcela de 27.000 que permitirá distribuir sus productos a la periferia de Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia, norte de Andalucía y Castilla-La Mancha.

Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo regional destacó que "la decisión de Schlecker de instalarse en un lugar de Castilla-La Mancha cuyo nombre es Sisante ha estado determinada por su buena ubicación y sus buenas comunicaciones" que han situado a esta localidad en "una encrucijada de caminos entre autovías y autopistas".

Un hecho que, a juicio de Barreda, "no es casualidad", sino el resultado del diseño estratégico elaborado en Castilla-La Mancha para "hacer de nuestra posición geográfica una ventaja económica", manifestó.

"Castilla-La Mancha siempre había estado aquí, en el centro de España, pero había estado olvidada" aseveró, al tiempo que reiteró la apuesta de su Gobierno por seguir mejorando nuestra renta de situación consciente de que "la única riqueza que se puede repartir es la que previamente se ha creado".

Por ello, tendió la mano a los empresarios y empresarias que quieran apostar por Castilla-La Mancha para instalarse, "para quienes no faltará ni mi apoyo, ni mi ayuda".

A la mejora de las comunicaciones se suma, según manifestó Barreda, el "microclima de pacto, consenso y entendimiento" existente en nuestra región, lo que ha motivado que en nuestra Comunidad Autónoma sea en la que menos horas de trabajo ha perdido por conflictos laborales.

El presidente regional, que previamente visitó el Ayuntamiento de Sisante y el Convento de las Clarisas, dejó claro al alcalde de la localidad, José Laserna "que puedes contar conmigo" en referencia a las numerosas peticiones realizadas por el primer edil.

EVITAR MIGRACIÓN "SALVAJE".

Por su parte, el alcalde sisanteño agradeció al jefe del Ejecutivo autonómico su presencia en el acto de primera piedra de un proyecto que "pretende evitar que la migración salvaje siga haciendo estragos en esta comarca y caminemos hacia un futuro esperanzador".

Finalmente, el director general de Schlecker en España, José Manuel Solla, señaló que la decisión de ubicar en Castilla-La Mancha este nuevo centro logístico responde al "dulce momento que está atravesando esta Comunidad Autónoma con la red de infraestructuras ejecutadas, las que están en marcha y la importancia que está tomando en el mapa de España".

Enfocada al comercio de productos de droguería, Schlecker inició en 1987 la aplicación de su concepto de ventas en otros países europeos. Dos años después de haberse establecido en Austria, se inició en el mercado holandés y español. Desde entonces, todos los años continúa la búsqueda en estos países de nuevos emplazamientos, como es el caso de la localidad conquense de Sisante.

Con más de 15.000 establecimientos en todo el continente europeo, de los que unos 1.200 se ubican en España, Schlecker está entre las 25 empresas comerciales líderes en Europa y es, al mismo tiempo, número uno en el ramo de tiendas de droguerías. En total, cuenta con unos 6.000 trabajadores en el conjunto de nuestro país y más de 50.000 en Europa.

La inversión acometida por el Grupo en este nuevo centro es de 7 millones de euros y servirá para crear inicialmente 150 empleos directos, de los que el 75% estarán ocupados por mujeres.

RECUERDOS.

El presidente de Castilla-La Mancha quiso aprovechar este acto para rendir un pequeño homenaje a Pepe Moratalla, salesiano de Sisante que desempeña una importante labor humanitaria en El Salvador, convirtiendo un antiguo basurero en un centro de formación profesional.

Para Barreda, es un gran ejemplo de que "no hay que resignarse, porque las cosas pueden cambiar" y este es el objetivo que persigue el conjunto de la sociedad castellano-manchega que "ha dejado atrás el desierto de la resignación para, todos juntos, seguir tirando hacia delante".