Cañizares dice que hay "un acontecimiento espiritual que es España" que aún con diversas formas políticas es una unidad

Actualizado: sábado, 9 junio 2007 16:34

TOLEDO, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, indicó hoy al poner la primera piedra de la iglesia 'Santa Beatriz de Silva' de Toledo que la figura de la santa recuerda que hay "un sentimiento" y "un acontecimiento espiritual que es España" que aunque tenga "distintas formas políticas", es "ciertamente una unidad".

Así lo indicó en su intervención ante los fieles tras la puesta de la primera piedra de la parroquia en el barrio de Valparaíso toledano, donde recalcó que el proyecto se asienta "precisamente" sobre unas raíces, la fe en Jesucristo que es "verdadero Dios y verdadero hombre".

Cuando está "todo tan confuso" en la actual sociedad, resaltó la figura y obra de Santa Beatriz de Silva, que representó "tanto en la historia de España" y que aconsejara a la propia reina Isabel II. En este sentido, dijo que hay un proyecto "que se llama España" que arranca "de aquí de Toledo" y que no es otra cosa que no mirar al pasado sino "un proyecto siempre de futuro".

Por eso, dijo que Dios ha hablado "claramente" y señaló que hay que estar "sordo o ciego" para no escuchar su mensaje. En este punto, puso "todo" en manos de Dios y la intercesión de Santa Beatriz de Silva, una santa "inmaculista" --explicó tras recordar que la Inmaculada Concepción es la patrona de España--.

En el acto de puesta de la primera piedra también estuvo el alcalde en funciones de Toledo, José Manuel Molina, que destacó que el nuevo templo parroquial se instalará en una zona joven, "el Toledo de la etapa del siglo XXI" y recordó la figura de la santa, una mujer "importante para la historia de Toledo" y "firme defensora" del principio de la Inmaculada Concepción.

Fundadora del convento de Concepcionistas, su imagen se puede ver en la Sala Capitular del Ayuntamiento de la capital regional, y cada 7 de diciembre, recordó Molina, la Corporación municipal renueva sus votos a la santa desde que lo hicieran los gobernantes de la ciudad en 1617.