Cañizares elude hablar de la reforma, pero advierte que "sin duda" lo hará cuando haya un texto

TOLEDO 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, mantuvo hoy silencio sobre la reforma de la Ley del Aborto que se tramita en el Congreso de los Diputados, pues según afirmó todavía no hay un texto sobre el que hablar. "Pero cuando lo haya, sin duda hablaré", advirtió.

De este modo, se pronunció el purpurado toledano, a preguntas de los medios, durante la rueda de prensa que ofreció para presentar los actos organizados por la Diócesis toledana con motivo del I Centenario del cardenal Ciriaco María Sancha.

En este contexto, el actual prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y Administrador Apostólico de Toledo, dijo que el aborto no era el tema de la convocatoria de prensa, y que además "todos saben cuál es mi posición" al respecto.

Tampoco, a preguntas de los medios, habló de su sucesor al frente del Arzobispado toledano, básicamente "por que no se nada, y no por eludir la respuesta", aseveró el cardenal toledano.

Respecto a las procesiones de Semana Santa y a su intención de recibirlas a todas dentro de la Catedral Primada, Cañizares anunció que en breve ofrecerá otra rueda de prensa para informar de la organización de los actos, y confirmó que las cofradías toledanas "ya trabajan con interés e ilusión" en ello.

Fue en esta comparecencia ante los medios, y a preguntas de los periodistas asistentes, cuando el arzobispo toledano tuvo conocimiento de los 'graffiti' realizadas en las paredes de la catedral este fin de semana, acto que calificó de "barbaridad, incivismo e intolerable".

Sobre este asunto fue el deán de la Catedral, Juan Sánchez el que se pronunció, afirmando que este tipo de actos responden a "la poca educación, y cultura que tenemos ahora".

Sánchez que explicó que las pintadas no tienen relación ninguna con el clero o la catedral, pues hablan de la droga, defendió que este tipo de acto no se debería de haber realizado en ningún lugar, y menos en un lugar emblemático como es el templo Primado toledano.