TOLEDO, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, no quiso opinar sobre el reciente anuncio de separación de los Duques de Lugo pero sí expresó "su cercanía" a su familia "por sufrir una circunstancia como ésta".
De esta manera se pronunció el también vicepresidente de la Conferencia Episcopal sobre el "cese temporal de la convivencia" entre doña Elena de Borbón y su marido Jaime de Marichalar, a preguntas de los medios durante la rueda de prensa que ofreció para hablar de financiación.
También valoró monseñor Cañizares el estudio publicado por el INE que desvela que el número de divorcios durante el 2006 se multiplicaron por cuatro con respecto al año anterior, alcanzándose un total de 126.952.
Cañizares calificó "muy mal" una noticia como esta, porque "cuando en una sociedad ocurre esto, el futuro y la quiebra de esa sociedad está ahí mismo", añadiendo que estas estadísticas indican además que "hay un fracaso de las personas que lo pagan los hijos".
Para el primado de España una de las causas del incremento de las rupturas matrimoniales puede ser la manera en la que se está tratando el matrimonio, cuyas consecuencias no son nada esperanzadoras para el futuro.
No obstante, Cañizares valoró que Castilla-La Mancha se sitúe como una de las regiones con menor tasa de rupturas matrimoniales, algo que en su opinión es fruto de que en la región "se va por el buen camino", en el mantenimiento de la familia, aunque abogó por seguir trabajando por el fortalecimiento de esta institución.