Barreda aprovecha la entrega de galardones para defender el vino como alimento y la necesidad de ponerlo en valor
TOLEDO, 18 Feb. (EUROPA PRESS)
Las cocineras italianas Nadia Santini, del restaurante Dal Pescatore de Mantua; Luisa Marelli, del restaurante Al Sorriso, de Piamonte; y Annie Féolde de la Enoteca Pinchiorre de Florencia, junto a la española Carme Ruscalleda, únicas mujeres del mundo que han conseguido tres estrellas de la guía Michelín, fueron galardonadas hoy con los premios 'Quijote' en su I Edición, celebrada en Toledo.
Por su parte, el premio 'Dulcinea' ha sido concedido a las cocineras Josefa Ruano, Encarni Tornero y María José Moreno del Mesón Pincelín, de Almansa (Albacete) y Mari, Loli y Amparo Montes del restaurante Montes, de Villacañas (Toledo).
Estos premios, pensados por el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la empresa pública Don Quijote 2005 y la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha, han rendido homenaje en su primera edición al papel de la mujer en el mundo de la cocina.
Carme Ruscalleda, que habló en nombre de las premiadas, destacó la sensibilidad como un "ingrediente de serie" de la mujer junto a la protección como dos de las características que imprime el género femenino a los fogones, a través de platos con los que "podemos seducir a la humanidad".
Ruscalleda pidió respecto por los productos y protección cultural para un arte como el gastronómico a fin de no perder la esencia "que nos hace distintos". Asimismo, defendió una profesión que "es cultura y motor económico" pero pidió que esa economía no impida "ver el bosque de la calidad".
Por su parte, el presidente de la Academia Española de Gastronomía, Rafael Ansón, que también recibió el Premio Especial del Quijote de manos del presidente de la Academia Gastronómica de Castilla-La Mancha, Carlos Falcó, tuvo un recuerdo especial para los restaurantes de las premiadas porque se ocupan "de nuestra felicidad".
PONER EN VALOR EL VINO.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que entregó los galardones a las premiadas --una escultura de Alicia Huertas que incluye un medallón con el rostro de las cocineras--, aprovechó este acto para hacer una defensa del "vino de nuestra tierra", un alimento que bien podría ser, a su juicio, el "Bálsamo de Fierabrás" del que habla la novela de Miguel de Cervantes.
Barreda consideró bueno que "sepamos poner en valor" este alimento, especialmente en un momento como el actual y una región como esta donde hay 600.000 hectáreas de viñedo, y apostó por que en esta Comunidad Autónoma "cada vez haya más sitios donde se come mejor".
Durante el acto, presentado por la periodista toledana Esther Esteban, también tomó la palabra el presidente de la Academia Gastronómica de Castilla-La Mancha, Carlos Falcó, quien ensalzó un libro como 'El Quijote' por la gran cantidad de referencias gastronómicas que incluye y aplaudió la "libertad creativa" de los premiados.
Al acto, celebrado en Cigarral de Santa María, asistió la consejera de Economía y Hacienda y presidenta de la empresa pública Don Quijote 2005, María Luisa Araújo; y la consejera de Trabajo y Empleo, Magdalena Valerio, junto a profesionales de la gastronomía regional y nacional y representantes de la vida política, económica y social de la región.
El premio 'Quijote' tiene carácter internacional y pretende reconocer las técnicas de trabajo y las propuestas de los cocineros más importantes del mundo, mientras que el galardón 'Dulcinea' se destina a los profesionales más destacados del año en el ámbito de la Castilla-La Mancha.
