TOLEDO, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Castilla-La Mancha está estudiando la posibilidad de exigir una garantía financiera a las empresas que quieran instalar vertederos de todo tipo de residuos en la región para evitar que los castellano-manchegos tengan que hacer frente con sus impuestos a las contaminaciones o problemas medioambientales que causen empresas particulares.
Así lo ha anunciado este miércoles el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien ha confirmado de este modo que el Gobierno regional se plantea introducir cambios en el Plan de Gestión de Residuos Industriales de Castilla-La Mancha.
El consejero ha indicado que "la garantía financiera estará directamente ligada con la peligrosidad de los residuos" porque, según ha advertido, "hay vertederos de escombros de la construcción que no tienen nada que ver con empresas que almacenan residuos químicos".
No obstante, ha admitido que a los vertederos que ya están instalados en la región no se les podrá aplicar esa política "con efectos retroactivos" pero si se les podrá exigir medioambientalmente más.
Encima de la mesa, según ha continuado el consejero, está también la revisión de la política impositiva en materia de medio ambiente "siempre enfocado en la línea obligatoria a nivel comunitario de que quien contamina paga". "Tienen que ser aquellos que producen la contaminación los que hagan frente a los gastos que la restauración medioambiental suponga".
"Vamos a hacer una auténtica revolución en materia de residuos para que Castilla-La Mancha sea un ejemplo", ha enfatizado Martínez Arroyo, quien ha reconocido que "ese trabajo no es fácil porque ha estado totalmente abandonado en los últimos cuatro años".
